El espectáculo de luz, sonido y agua del Alcázar de los Reyes Cristianos tendrá que ser asumido durante el mes de agosto de "forma coyuntural" por personal municipal, al no poderse renovar el contrato a la empresa que presta este servicio, según informaron ayer el primer teniente de alcalde, Pedro García, y el teniente de alcalde de Presidencia, David Luque, que añadieron que el concierto suscrito con esa empresa adjudicataria de este servicio se prorrogó en tres ocasiones sin tener que haberlo hecho; es decir, indebidamente.

Ambos concejales dijeron que los servicios técnicos y la asesoría jurídica del Ayuntamiento han advertido de que no se podía hacer una nueva prórroga, "porque era un contrato menor y no era viable ni posible hacer un nuevo contrato", tras lo cual "todo se paraliza". García concretó que se hicieron tres contratos con la empresa de duración de un año, pero el último terminó el 30 de octubre del 2014, tras lo cual "el anterior gobierno municipal hizo una prórroga hasta diciembre", que "no era posible hacer por una cláusula del contrato" que lo hacía "improrrogable" y otras dos más, una desde el 1 de enero al 1 de marzo del 2015 y otra desde 1 de abril hasta el 31 de julio de este, fecha de conclusión de este contrato menor.

Preguntados si la denuncia formulada por ambos concejales implica una acusación implícita de irregularidades al anterior responsable de Turismo, Rafael Navas, García y Luque dijeron que había "que ser prudentes" y que "llegado el momento veremos lo que dicen los servicios jurídicos". Preguntado Rafael Navas por esta situación, dijo a este periódico que las prórrogas se hicieron con informes favorables de técnicos del Ayuntamiento, y que si el equipo de gobierno actual tiene alguna duda que acuda a los juzgados".

Por su parte, David Luque señaló que "no merece la pena el riesgo de mantener una situación que en un momento determinado pueda dar inseguridad jurídica al Ayuntamiento o la empresa", de manera que espera que se encuentre "una solución en la que los visitantes, los agentes económicos y sociales y el Ayuntamiento se sientan cómodos y siga siendo el producto turístico que es ahora". Este espectáculo es un producto municipal que fue financiado por el Proteja y el Profea.