No es la primera vez que la Junta intenta deshacerse de parte de su patrimonio inmobiliario para conseguir dinero. El 9 de noviembre del 2010, el Consejo de Gobierno autorizó también la enajenación de 75 inmuebles de toda Andalucía. Entre ellos había 6 de Córdoba, dos menos que ahora. A los que en aquel momento se pusieron a la venta, se suman ahora los edificios de Carbonell y Morand, 9, y de Adarve, 2. El portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Angel Vázquez, reconoció ayer en Sevilla que aquel intento no tuvo éxito, por lo que se ha optado por repetir la fórmula bajando el precio de los inmuebles. Vázquez aseguró que los interesados en adquirir los inmuebles no consiguieron financiación. En aquel momento la idea de la Junta era que los bienes fueran adquiridos por las entidades Sogefinpa y Epgasa.