El expresidente del Colegio de Médicos de Córdoba Serafín Romero Agüit acaba de ser elegido presidente del Consejo General de Colegios de Médicos, institución que representa a 52 colegios de médicos de toda España y que tiene como función la representación exclusiva, ordenación y defensa de la profesión médica. Romero fue el primer médico de su familia. Nació en Sevilla, pero lleva vinculado a Córdoba desde que inició su trayectoria profesional hace 33 años en Posadas. Serafín Romero ocupó la presidencia del Colegio de Médicos de Córdoba desde 2007 al 2009, año en el que salió elegido secretario del Consejo General de Colegios de Médicos. Y dejó este cargo en el 2014 para asumir la vicepresidencia de este consejo general.

-¿Qué principales objetivos se marca como nuevo presidente de los médicos españoles?

-Contribuir a un obligado pacto político por la sanidad, que garantice nuestro modelo sanitario universal, accesible, equitativo y solidario. Exigir un acuerdo a nivel estatal por los profesionales sanitarios, con el objetivo de erradicar la precariedad laboral y que anule la conocida tasa de reposición, que nos ha conducido a una sobrecarga asistencial intolerable, una disminución de la calidad asistencial y un riesgo para la seguridad de los pacientes. Seguir enarbolando los valores del profesionalismo y la búsqueda de la excelencia profesional, que pasa por garantizar un buen desarrollo profesional y unas condiciones favorables para el ejercicio de la medicina bajo la asunción de responsabilidades por la eficiencia de nuestras actuaciones, y estar cerca de los que más nos necesitan, de los pacientes y de sus familiares.

-¿Está pasando por dificultades la sanidad pública andaluza y de ahí la aparición de mareas?

-Las mareas andaluzas, que nacieron de la reivindicación en Granada de dos hospitales completos, están recogiendo la necesidad de no seguir disminuyendo más el porcentaje de PIB que se dedica a la sanidad, lo que ha provocado una disminución de recursos humanos y de la calidad asistencial en el sistema sanitario, que ha sido menor en parte por el enorme esfuerzo de todos los profesionales que trabajan en sanidad. La sociedad andaluza en particular y la española en general han hecho suyo su sistema nacional de salud y no piensan renunciar a él. Es la hora de la política con mayúsculas. Ciudadanos y profesionales estamos dispuestos a contribuir con nuestro esfuerzo a sostener y defender nuestro modelo sanitario.

-¿Qué opinión le merece la fuga de médicos a otros países?

-Es una lacra intolerable. Tenemos, con toda seguridad, la generación de médicos mejor preparada de las últimas décadas y se encuentra con la cruda realidad de no poder ejercer en el país que ha invertido una importantísima cantidad de dinero en su formación. En los últimos 4 años cerca de 12.000 médicos españoles han solicitado un certificado de idoneidad con el fin de buscar trabajo estable, reconocido y mejor retribuido en otros países. De ahí la necesidad de un pacto por el empleo de calidad en el ámbito sanitario que acabe con esta sangría económica y de talento.

-¿Existe apoyo para que los médicos investiguen?

-En España se han producido grandes avances en el campo de la investigación biomédica. Es verdad que la crisis ha generado una caída de la inversión en este área, pero ejemplos como el del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) nos llevan a ser optimistas acerca de por dónde deberíamos de caminar en el ámbito público. El coste de los nuevos medicamentos y la nueva tecnología diagnóstica y terapéutica están llevando a los sistemas sanitarios a no poder responder adecuadamente y hacerlos insostenibles, de ahí la necesidad de apostar por sistemas como el referido.

-¿Cómo está funcionando el Observatorio de las Agresiones de la Organización Médico Colegial y a qué se deben esos sucesos?

-El observatorio contra las agresiones en el ámbito sanitario de la OMC presentará el próximo jueves el balance del 2016. A lo largo de estos años hemos recogido unas 3.000 agresiones comunicadas por médicos a sus respectivos colegios. Desde este observatorio se han promovido campañas de sensibilización contra esta lacra. El reconocimiento como autoridad sanitaria al médico en su ejercicio en el ámbito público ha logrado endurecer las penas a los agresores. Seguimos solicitando que la autoridad del médico se reconozca también para el ejercicio privado de la medicina y seguimos mejorando las habilidades comunicativas y de actuación ante pacientes y familiares difíciles y en situación de angustia. En cuanto a las causas de las agresiones, dependen en general de tres factores: los asociados con el paciente, con el médico y con la organización sanitaria. Los recortes sanitarios han favorecido la masificación y el aumento de la presión asistencial, han aumentado las listas de espera diagnósticas y quirúrgicas y han trasladado la atención sanitaria hacia los servicios de urgencias, que se ven desbordados no solo en épocas previsibles sino todo el año. Por lo que fácilmente podríamos deducir que las condiciones derivadas de esta situación pueden estar favoreciendo el repunte de estas agresiones, aunque nada puede justificar las mismas y los afectados deben utilizar otros mecanismos de queja.

-Fue usted impulsor del Plan de Atención Integral al Médico Enfermo (Paime). ¿Qué resultados está ofreciendo?

-El Paime ha atendido hasta la fecha a más de 4.000 médicos en nuestro país con unos resultados excelentes. Un 87% de los atendidos se encuentra en ejercicio profesional activo, siendo el 45% revisado periódicamente como mecanismo de garantía hacia los ciudadanos. Su carácter confidencial y profesional le confiere un plus de accesibilidad mayor que los circuitos asistenciales habituales. La posibilidad de la retirada de la licencia de ejercer por parte del Colegio de Médicos es una garantía para el cumplimiento terapéutico. Somos la única profesión que reconoce que nuestra praxis se puede ver afectada debido a una enfermedad y la única que ha puesto en marcha un mecanismo de garantía para el ciudadano.

-¿Se debe limitar la creación de nuevas facultades en España?

-España es el segundo país del mundo en número de facultades de Medicina y no se justifican nuevas aperturas. Estamos formando a más médicos de los que puede absorber el sistema de formación especializada, lo que contribuye a un aumento del paro médico, sobre todo en especialidades quirúrgicas.

-Las obras del hospital Averroes Quirón ya comenzaron. ¿Cómo piensa que repercutirá esta infraestructura en creación de empleo y mayor oferta sanitaria?

-Obras como esta esperamos que sean una realidad y que traigan consigo un aumento de puestos de trabajo directos e indirectos y que además tengan la virtud de traer a la ciudad talento profesional, contribuyendo a evitar la pérdida de nuestros profesionales más jóvenes, aprovechando Córdoba la importante inversión que se hace en su formación.

-Con este empuje de la sanidad privada en Córdoba, ¿no sería oportuno que la Junta no aplazara más el plan de modernización del hospital Reina Sofía?

-Durante esta dura y larga crisis económica no solo se ha visto afectado el presupuesto destinado a recursos humanos, sino también y de forma importante el correspondiente a infraestructuras, mantenimiento y reposición de material. El Reina Sofía requiere de una mejora y es necesario que desde la Junta de Andalucía se priorice la remodelación. Es obligado ese gran pacto político y social que blinde la sanidad y que garantice su peso en el total de gasto de la comunidad.

-¿Están las administraciones sanitarias públicas adaptando de forma óptima la gestión de sus recursos al mayor envejecimiento de la población con la incorporación de geriatras y cuidados para este sector de población?

-Venimos promoviendo, desde hace unos años, un cambio en nuestro modelo asistencial, para avanzar hacia un modelo más centrado en la cronicidad, donde el paciente mayor, pluripatológico, polimedicado, que vive solo y a veces con poco apoyo sociofamiliar, que presenta en ocasiones alteraciones cognitivas o que pueda estar institucionalizado, sea atendido de forma integral desde los servicios sanitarios y sociales. Es necesario en los servicios sociosanitarios un mayor realce a la atención primaria con una apuesta decidida de inversión, para que el paciente que hemos descrito anteriormente y que acaba acaparando aproximadamente un 70% del gasto sanitario sea atendido en su propio entorno. En esta atención integral podría tener un espacio el geriatra, como profesional de apoyo a los equipos sociosanitarios.

-Los médicos piden al menos 10 minutos por paciente. ¿Pero esto se cumple alguna vez?

-La clave de la medicina de familia, la más cercana al paciente y al ciudadano, la que conoce el entorno laboral, social y familiar del paciente, la que realiza una atención integral, accesible y continuada en el tiempo, está en la confianza. Es imposible tener esa confianza si cada día o semana me atiende un médico diferente o me pasan al de al lado, por la no sustitución de bajas, ausencias o jubilaciones. También es imposible generar confianza si a las consultas se dedican 5 minutos entre paciente y paciente, Es necesario una renovación a fondo de nuestra atención primaria, que pasa por una apuesta política y económica clara y definida. La Junta de Andalucía ha presentado un proyecto que espero y deseo llegue a buen puerto.

-¿Aprovechará su condición de cordobés adoptivo para traer congresos médicos a Córdoba?

-Desde mi condición de cordobés, durante mi etapa en el Colegio de Médicos y ya dentro de la OMC he traído diversos congresos a Córdoba. Como presidente quisiera celebrar aquí una asamblea de la Asociación Médica Mundial. Córdoba es una ciudad excelente para la celebración de congresos, por su historia, su patrimonio, su gastronomía y sus ciudadanos. Nuestro gran problema es que Córdoba no dispone ahora de un palacio de congresos que pueda albergar grandes congresos médicos. Esta es una situación insostenible, inexplicable y que daña las posibilidades de despegue de una ciudad única.

-¿Cómo está afrontando el consejo que preside la creciente feminización de la medicina?

-En el ámbito médico conlleva la implementación de medidas que favorezcan la necesaria conciliación de la vida familiar y laboral, tanto de hombres como de mujeres, y plantear fórmulas menos rígidas de horario y más imaginativas en las relaciones con el contratador, sea público o privado. Facilitar el acceso a la necesaria formación continuada en horario laboral o destinar parte de la jornada anual a la misma sin pérdidas de masa salarial. Facilitar el ejercicio profesional en zonas de dificultad, como por ejemplo las rurales, a través de concursos de traslados y oposiciones anuales son parte de la solución.