Isabel Ambrosio cumplirá mañana sus primeros cien días como la primera alcaldesa socialista de la ciudad de Córdoba. A Capitulares llegó de la mano de un viejo socio de gobierno, Izquierda Unida, y con el apoyo de los cuatro representantes de Ganemos, la agrupación de electores que finalmente decidió quedarse fuera de la coalición, pero votar a favor de la investidura. Se configura así un equilibrio de tres patas, como las de un taburete, pero en el que una de ellas no participa directamente en la gestión.

Un gobierno con trespatas

Así, el 13 de junio echaba a andar un gobierno en minoría, con 7 concejales del PSOE y 4 de IU.

En la oposición, un Partido Popular con el mismo número de ediles que el gobierno, más los dos representantes de Ciudadanos y el de Unión Cordobesa. Desde luego, los agoreros lo advirtieron desde el minuto uno: gobernar no iba a ser fácil. El reparto mismo de delegaciones supuso ya un esfuerzo hercúleo por la cantidad de competencias que había que distribuir entre tan pocas personas.

Además, al siempre difícil equilibrio de una coalición de dos partidos había que sumar, en esta ocasión, la presencia de una tercera pata, una formación nueva y con ganas de hacer las cosas "de una manera distinta", de la que iban a depender en último extremo las decisiones del gobierno. La dinámica asamblearia de Ganemos ha sido vista por algunos como un plus de dificultad en la operatividad administrativa, si bien, por ahora, los tiempos de la formación se han ido ajustando a la dinámica política de Capitulares (no así a la periodística). El borrador de ordenanzas fiscales --que deberá contar en el Pleno con la mayoría-- ha sido una de las primeras pruebas de fuego. La asamblea de Ganemos dio el visto bueno a las tasas e impuestos locales propuestos (la más revolucionaria y polémica trata de gravar con el 50% el IBI de las viviendas vacías), si bien ha sugerido modificaciones que, previsiblemente, PSOE e IU tendrán que aceptar para que prospere su borrador. Entre ellas, cambiar de precio privado a tasa pública el agua e incentivar el alquiler de pisos vacíos con bonificaciones de hasta el 90% del IBI. Y esto es solo el principio.

En estos meses, la fragmentación de la Corporación local ha dado también sus primeras sorpresas en el salón de plenos, como las dos mociones aprobadas con sus respectivas enmiendas de sustitución, o lo que es lo mismo, que los señores capitulares hayan aprobado una cosa y la contraria. El secretario del Ayuntamiento ya ha recomendado repetir la votación de estas mociones en el próximo pleno, toda vez que considera que han quedado "en un limbo jurídico". Ahí es nada.

La opinión de los gruposde la oposición

Los partidos han hecho balance de estos primeros días de gobierno. Para el grupo municipal del PP, "han sido cien días perdidos para Córdoba. Cien días malos para la ciudad". El concejal popular José María Bellido cree que estamos ante "un gobierno municipal perdido, débil y en minoría que solo se ha dedicado a destruir y a revisar lo existente y que no ha aportado absolutamente nada. Quizás haya aportado incertidumbre a la sociedad en base a propuestas que no son más que ocurrencias o deseos de una parte u otra de los partidos que integran el gobierno. O bien impuestos por la formación que apoyó y no entró a formar parte del gobierno".

El portavoz municipal de Ciudadanos, José Luis Vilches, critica "la falta de diálogo y transparencia del equipo de Gobierno con la oposición". Además resalta que "el actual modelo de trabajo del Consistorio no es ni eficaz ni productivo" y aboga por "cambiar ese modelo y que todos los grupos tengan voz, aunque solo pueda decidir el equipo de Gobierno". Por su parte, Rafael Carlos Serrano, portavoz de Unión Cordobesa, lamenta también la falta de diálogo, aplaude "las buenas intenciones en políticas sociales", pero suspende al gobierno local por "la falta de políticas de generación de empleo".

Así lo ven los concejales de PSOE e IU

Lógicamente, el balance de PSOE e IU es más positivo, aunque ambas formaciones son conscientes del largo camino que aún deben recorrer si no quieren defraudar a su electorado. Creen, eso sí, que ya se ha producido un cambio de prioridades del Ayuntamiento que "ahora se centra en las personas y en sus necesidades y en los que peor lo están pasando". En esta línea destacan medidas puestas en marcha como el Plan de Rescate o la Oficina de la Vivienda. Además, dicen que en estos cien días han