Los operarios que trabajan estos días en las obras de mejora y adecuación de la parte exterior del cementerio de la Salud se han llevado una sorpresa al hallar varios impactos de bala y munición de plomo incrustados en el muro, que, probablemente, pudieran ser de la Guerra Civil. La Policía Local, que ha elaborado un atestado y ha recogido muestras de los impactos, baraja esa posibilidad ya que el entorno del camposanto fue utilizado como lugar para fusilamientos, como han determinado numerosos estudios históricos y testimonios orales.

El gerente de la empresa municipal Cecosam, José Antonio Romero, explica que los impactos se han descubierto al estar los obreros enluciendo y picando la piedra de la tapia que colinda con el circuito del parque Cruz Conde. Precisamente esa es una de las novedades más curiosas del hallazgo, ya que hasta la fecha se tenía documentado --y de hecho es Lugar de Memoria Histórica-- el otro muro, que da a los aparcamientos de la avenida de los Custodios. En ese sitio, de hecho, hay una placa conmemorativa que recuerda las ejecuciones.

Esta información será remitida oficialmente a la Comisión municipal de la Memoria Histórica, que estudiará qué hacer con el descubrimiento. El presidente de dicha comisión, José Rojas, apuntó ayer la novedad de encontrar balazos en ese muro y barajó la posibilidad de que también haya alguna zanja cercana, ya que era una práctica habitual enterrar a los fusilados cerca de donde habían sido abatidos.

«No se tenía documentado como lugar de fusilamiento, pero la pared habla sola», afirma. Habrá que determinar, además, en qué periodo se produjeron esos disparos, si en la Guerra Civil o después. Rojas informa de que estos datos nuevos se incluirán en el dictamen que prepara la comisión, --que abarca un estudio sobre la simbología, las fosas y los lugares de memoria en Córdoba-- y esperan tener finalizado en octubre. En la fosa común del cementerio de la Salud solo han podido ser identificados unos 500 fusilados.