Ángela Langa llega con su hija Ángela y su hermana Eva, a las que ha transmitido su energía y confianza ante una enfermedad, cáncer de mama, que le detectaron en diciembre del 2017 en una revisión rutinaria y del que la operaron este pasado 8 de febrero. Cuenta que una vez que vieron que el tumor era maligno, «entras en un proceso super rápido», te hacen todas las pruebas, y en menos de un mes la estaban operando. «Lo bueno en mi caso es que me han puesto radiología intraoperatoria, es decir, ya en la misma operación, con lo que siendo tan malo, es mucho más eficaz y reduce el tratamiento de radioterapia, por lo que aunque la piel se irrita algo, yo estoy estupenda y encantada». No hace ni cuatro meses del proceso, y le agradece enormemente al equipo y profesionales, y también a las máquinas de última tecnología, esta rápida recuperación «porque si no ahora estaría con tratamientos mucho más duros». De esta forma, son menos agresivos los tratamientos. «Ya no me da tanto miedo el cáncer, hay que luchar, hacerle caso a los médicos y seguir las pautas».