Una pequeña mosca parduzca de alas transparentes, de apariencia inofensiva, es en realidad un constante quebradero de cabeza para los olivicultores. La mosca del olivo, como se denomina comúnmente, es un insecto que puede producir hasta el 40% de pérdida en la producción. Tanto la actividad de puesta de los adultos como la alimenticia de las larvas reducen la calidad de la aceituna de mesa, así como la del aceite de oliva al incrementar su acidez.

Hasta ahora, los agricultores habían empleado insecticidas químicos de síntesis para su control, pero la puesta en práctica de una directiva europea de uso sostenible de insecticidas en 2014 ha fomentado el desarrollo de otro tipo de fitosanitarios.

Los avances Un grupo de investigación de la Universidad de Córdoba perteneciente al Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario ceiA3, ha aplicado un hongo como alternativa biológica para derrotar a este invertebrado.

Estos científicos han obtenido resultados prometedores y de utilidad para los productores de la comarca del Guadajoz y de la Campiña Este de Córdoba y, por extensión, para todo el sector olivarero. Trabajando en campos de cultivo convencionales, han logrado reducir la densidad de población de la mosca del olivo en un 50% con este sistema de control biológico.

La mosca del olivo es el principal problema de origen entomológico en este valioso producto agrícola. "En la provincia de Córdoba, en zonas productoras como el entorno de Baena, existen tres picos poblacionales de la mosca del olivo en el cultivo, uno en primavera y dos en otoño", indica Inmaculada Garrido Jurado, investigadora de la unidad de Entomología Agrícola. Generalmente, "son más peligrosos los últimos ya que la mosca se dirige al fruto", dice.

Por este motivo, los investigadores han empleado el inóculo en estos periodos, que coinciden con la caída de la larva de la mosca al suelo, donde inverna desde octubre o noviembre, y la emergencia del insecto ya como adulto en primavera. Para combatir la plaga, los científicos han empleado un enemigo natural de la mosca del olivo.

El hongo Se trata del hongo Metarhizium brunneum . "Está presente de manera natural en el suelo y desde el siglo XIX se sabe que regula poblaciones de insectos", añade Meelad Yousef, doctorando del equipo de investigación de la UCO. "Empleamos organismos presentes de forma natural en el entorno y, por lo tanto, no introducimos elementos biológicos ajenos al entorno del olivar", resume su compañera. El empleo de este hongo supone el uso sostenible de productos fitonasitarios, y se constituye como una herramienta ambientalmente responsable.