El convenio entre el Ayuntamiento y el Ministerio del Interior que permitirá la cesión de los terrenos para las dos nuevas comisarías será aprobado mañana por el consejo rector de la Gerencia de Urbanismo, que facultará a su presidente, Pedro García, a que lo rubrique con el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto (anterior alcalde).

En el protocolo que se aprobará mañana el Ayuntamiento se compromete a promover los pasos necesarios para ceder por cuatro años prorrogables a otros cuatro el solar de 4.270 metros situado en la prolongación de la avenida de Manolete (en Poniente, en la zona del Zoco) y la parcela de 7.101 metros cuadrados ubicada en Periodista Justo Urrutia (en la zona de la Fuensanta). El documento indica también que la Secretaría de Estado de Seguridad promoverá ante la Dirección General de Patrimonio del Estado la aceptación de las dos parcelas y ante el Ministerio de Hacienda los trámites necesarios para que reviertan al Ayuntamiento los terrenos que ocupan las comisarías de Campo Madre de Dios y el Parque Figueroa.

El protocolo no fija plazos de ejecución de las obras, aunque indica que la construcción de los dos edificios debe ejecutarse dentro del plazo durante el que se mantenga vigente el acuerdo, es decir, ocho años (con la prórroga incluida).

El informe de la oficina de Patrimonio explica que la comisaría de Campo Madre de Dios «presenta un estado general malo» y «deficiencas en estructura e instalaciones». Además, tiene «una superficie insuficiente para satisfacer las necesidades existentes». En cuanto a la comisaría del Parque Figueroa, ubicada en la avenida del Mediterráneo, 6, tiene un «estado de conservación regular» e «importantes limitaciones de espacio para el desenvolvimiento de la actividad policial, así como respecto de las instalaciones del inmueble».

El documento que firmarán García y Nieto explica la historia de las dos comisarías. El edificio de Campo Madre de Dios se alzó sobre unos terrenos que eran propiedad municipal y que fueron cedidos gratuitamente al Estado en octubre de 1944 para edificar un cuartel destinado al acuartelamiento de la Policía Armada. Sin embargo, en abril de 1958, el Estado decidió devolver parte de los terrenos al Ayuntamiento, en concreto 1.983 metros que no se iban a destinar al fin previsto y que en 1958 entregó a la Asociación Mutua Benéfica de la Policía Armada y de Tráfico para construir viviendas, que tampoco llegaron a edificarse, dedicándose el espacio a patios, aparcamiento de vehículos y talleres. El resultado de aquellas operaciones es que hay 1.438 metros cuadrados ocupados por la comisaría que son de titularidad estatal y 1.983 metros que pertenecen a la Mutualidad de Previsión Social de la Policía Nacional (Mupol).

En cuanto al solar de 929 metros del Parque Figueroa, este fue comprado en el año 1976 por el Estado.