Las obras que transformarán la ronda del Marrubial en año y medio ya han empezado. El consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, asistió ayer al inicio de los trabajos en la parte más próxima a la muralla, junto con la nueva delegada del Gobierno, Esther Ruiz; la delegada de Fomento y Vivienda, Josefina Vioque; la alcaldesa, Isabel Ambrosio, y el presidente de Urbanismo, Pedro García. Esta remodelación comienza una década después de que la Junta convocara un concurso de ideas para arreglar la avenida, que terminó con un proyecto vencedor que no llegó a ejecutarse, y dos años después de que el consejero y la alcaldesa se comprometieran a una reforma en dos fases.

Los trabajos que empezaron ayer se enmarcan dentro de los 3,2 kilómetros de carriles bici que ejecuta la Junta con un presupuesto de 1,8 millones (de los que 800.000 euros se lleva la vía ciclista del Marrubial) para cerrar el cinturón del casco histórico y para enlazar la red ciclista con la zona norte a través de El Brillante. Las obras de esos 3,2 kilómetros de vías ciclistas incluidas en el Plan Andaluz de la Bicicleta empezaron en noviembre y ya están en marcha en todos los puntos afectados, según aseguró ayer el consejero, que recordó que en el Marrubial han arrancado algo más tarde por la necesidad de trasladar la fibra óptica.

Primera fase/ Los trabajos de la primera fase consistirán en ampliar el acerado existente junto a la muralla y los dos carriles de la calzada, que pasarán de tener 3,15 metros de anchura cada uno a 3,50 y que se desplazarán hacia el noroeste. La zona de la muralla se convertirá en un espacio peatonal que estará separado del nuevo carril bici con parterres. Tras la intervención, la muralla estará iluminada y contará con mobiliario urbano nuevo. La primera fase tiene un plazo de ejecución de siete meses, por lo que debe estar terminada para junio del 2018.

La intervención del Marrubial será «integral», tal y como recordó ayer el consejero, que aseguró que antes de que termine la primera fase empezará la segunda, por lo que habrá «continuidad». La segunda parte de la remodelación está presupuestada en 2,3 millones y tendrá un plazo de ejecución de un año, por lo que si empieza antes de junio, deberá estar culminada a mitad del 2019. El consejero aseguró ayer que el proyecto ya está en manos del Ayuntamiento, para que le dé el visto bueno, y que en enero saldrá a concurso. Esa segunda fase se centrará en la zona de las viviendas, en la que habrá un espacio ajardinado y dos nuevos carriles. Tras la remodelación, la ronda tendrá cuatro carriles más la vía ciclista. Para lograrlo, hay que demoler el cerramiento de los pabellones militares. También hay que intervenir en una manzana que hay junto al supermercado que sigue sin retranquear.

El consejero destacó que la remodelación resaltará la importancia de la muralla y la ronda se convertirá en «un espacio de urbanización amplio, cómodo y ajardinado». Por su parte, la alcaldesa, subrayó la intervención acometida por Urbanismo en los 400 metros de lienzo de muralla, a la que le queda una segunda fase.

Aunque por ahora no hay un plan de tráfico para esta primera fase, la intervención exigirá en algún momento el corte de parte de la calzada. La alcaldesa indicó que el Ayuntamiento intentará que el transporte público siga circulando durante el máximo tiempo posible por la avenida.