La junta general de la Empresa Municipal de Aguas de Córdoba (Emacsa) va a modificar sus estatutos para, entre otras cuestiones, crear una comisión de dirección que coordinará los asuntos que vaya a tratar el consejo de administración y de otros temas propios de la actividad empresarial de esta sociedad. En la misma junta general, que se celebrará probablemente el próximo sábado 26 de abril, se modificarán otros artículos de los estatutos para dejar sin efecto el contrato de alta dirección que vincula al actual director-gerente, Arturo Gómez, con la entidad municipal, y otorgar al coordinador general de Hacienda del Ayuntamiento de Córdoba, Ramón Díaz-Castellanos, esos mismos poderes que en su día se le atribuyeron a Arturo Gómez, pero con la nueva categoría de consejero delegado. Gómez seguirá en la empresa como subdirector técnico, cargo este que compatibilizaba con el de director-gerente. Estos asuntos se aprobaron ayer en un consejo de administración extraordinario de Emacsa.

La comisión de dirección estará formada por el presidente del consejo de administración y alcalde de la ciudad, José Antonio Nieto; por el jefe de la asesoría jurídica municipal, Miguel Aguilar, así como por Díaz-Castellanos y Gómez. Este órgano se crea para coordinar los distintos asuntos que trate el consejo de administración entre el subdirector técnico, el consejero delegado, el titular de la asesoría jurídica y el presidente de la empresa de aguas.

REFORMA LOCAL Estos cambios están motivados por la entrada en vigor de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, que en su duodécima disposición adicional, incluye la necesidad de adecuación de los conceptos retributivos y establecer topes en los salarios de los gerentes y directivos de empresas y organismos municipales. Para ello, el Pleno del Ayuntamiento de Córdoba acordó la clasificación de las sociedades públicas y organismos autónomos en tres grupos. Asimismo, la Junta de Gobierno Local aprobó recientemente la modificación y adaptación de los contratos de los gerentes.

PERDIDA DE DERECHOS Así las cosas, y de mutuo acuerdo, el consejo de administración de Enmacsa ha decidido, ante este nuevo panorama normativo, dejar sin efecto el contrato de alta dirección que vincula a Arturo Gómez con la empresa. Todos los miembros del consejo de administración aceptaron su renuncia, excepto IU, que se abstutvo.

De haber continuado exclusivamente en la dirección-gerencia, Gómez habría perdido los derechos que tiene contraídos en la sociedad en su calidad de trabajador común (subdirector) en atención a las condiciones reguladas en el convenio colectivo para ese puesto de trabajo. Gómez seguirá en el cargo hasta el próximo 26 de abril, fecha en la que, como queda dicho, se modificarán los nuevos estatutos y se inscribirán en el Registro Mercantil, instutitución en la que también debe registrase el nombramiento de Díaz-Castellanos como consejero delegado de Emacsa. Su nombramiento fue aprobado con los votos a favor de los consejeros del PP, el voto en contra de IU y la abstención de UCOR, UGT y CCOO. Izquierda Unida también votó en contra de modificar los estatutos.