Acondicionada con chubesquis y decorada para la ocasión, Caballerizas Reales se vistió ayer de largo para acoger el acto de Aleluya al vino nuevo, al que solo le faltó un toque de música ("El vino qué tiene el vino, que alegra las penas mías") para completar el ambiente de cata que se respiraba al entrar.

En ausencia del alcalde, del presidente de la Diputación y del presidente de la Denominación de Origen, el concejal Ricardo Rojas, el vicepresidente de la institución provincial, Salvador Fuentes y el gerente de la denominación, Enrique Garrido, actuaron junto al delegado de Agricultura, Francisco Zurera, como maestros de ceremonias durante la presentación en sociedad de la cosecha del año pasado. "Tenemos los mejores vinos generosos del mundo, reflejo del alma de Córdoba, tranquila, sosegada y callada", sentenció Garrido.

Decenas de personas acudieron a la cita, en la que pudieron degustar de forma gratuita el vino de tinaja de catorce bodegas distintas. Se trata del primer vino obtenido de la vendima del 2012, con una graduación media de 14 grados y unas propiedades muy marcadas por la sequía del año pasado, que lo hizo escaso en cuanto a producción, pero de una calidad excelente, según los expertos.

Nicolás Doblas, de bodegas La Casilla, situada en Moriles Alto, se mostraba ayer satisfecho con la fiesta del Aleluya, que tiene como objetivo "dar a conocer estos primeros vinos, ideales para acompañar cualquier comida por su sabor suave, afrutado y agradable en boca, al consumidor joven". No en vano los jóvenes son un reto para esta denominación, que se abre camino en países como Alemania, Francia, Estados Unidos e incluso Asia, mientras es un desconocido para muchos cordobeses.

Al tiempo que servía degustaciones de vino joven Marqués de la Sierra, Nerea Salas, responsable del stand de Alvear (una de las bodegas más antiguas y de más solera de Montilla) constató la creciente afición por el turismo bodeguero (el 18% del turismo enológico). "Ofrecemos todos los días visitas guiadas de hora y media, con degustación incluida, para las que hay que concertar cita por la cantidad de personas que recibimos", dijo.

Otra de las bodegas presentes en el Aleluya, que también ofrece visitas guiadas, es la del lagar La Primilla, ubicada en pleno corazón de la sierra de Montilla. Empresa familiar, regentada ya por la cuarta y quinta generación, dio ayer a probar un mosto de aroma intenso de manos de Charo Jiménez y su hijo. "Contamos con 33 hectáreas donde producimos uva de la modalidad Pedro Ximénez con la que se elabora un vino sin tratamiento químico alguno, un vino natural que este año tiene una calidad extraordinaria, aunque la producción haya sido un 40% menor".

Y del sector fronterizo de la denominación Montilla--Moriles, que aglutina también vinos de municipios como Aguilar o Montalbán, la cooperativa Jesús Nazareno hizo ayer valer sus caldos, cultivados en tierras baenenses. Rafael Trujillo, presidente de la cooperativa, explicó que "expertos catadores han ido a ver nuestras vides para comprobar que nuestro vino se cría en Baena, aunque el sabor es muy parecido al de Montilla". Entre sus productos estrella, el afrutado Don Bueno, y el Cancionero de Baena, un fino con 7 años de crianza que, como todos, nacerá del vino de tinaja, de 14,9 grados vínicos, que hace solo cuatro meses aún era uva y ayer se daba a probar.

A falta de una tienda en Córdoba que aglutine todos los productos de la D.O. Montilla Moriles, el Aleluya es una ocasión única para degustar el vino de tinaja, ya que esta modalidad, de la que se envasa una cantidad limitada de botellas, solo se vende en las bodegas. En el 2014, según los organizadores, el Aleluya podría cambiar de ubicación y de fecha (será a finales de diciembre o principios de enero). Además, las degustaciones dejarán de ser gratuitas.