La céntrica iglesia de San Pablo podría ser la nueva sede canónica de la hermandad del Rocío de Córdoba. Un hecho que cada vez cobra más fuerza y que, según Bernabé Jiménez, hermano mayor de la corporación rociera, "está en la actualidad en manos de los superiores de la Orden de los Claretianos", son éstos, indica Jiménez, "los que tendrán la última palabra".

No obstante, el hermano mayor, tanto como si se quedan como si no, quiso mostrar "su agradecimiento al trato que han tenido por parte de los claretianos". Una orden a la que la hermandad le tiene "bastante cariño", ya que "algunos de nuestros consiliarios fueron claretianos" matiza el hermano mayor, a la vez que indica que "le encantaría que el Rocío se quedara en San Pablo".

Si finalmente los Claretianos aprueban el traslado de la hermandad a San Pablo, se cumplirán así los deseos de la junta de gobierno del Rocío, que en su nueva búsqueda de sede anhelaban "un templo céntrico donde hubiera culto diario", algo que se cumple en San Pablo. Este cambio de sede está propiciado por la decisión del Obispado de desligar su actual sede, iglesia de San Pedro de Alcántara, de la parroquia del Sagrario, para ceder este templo al Seminario Redemptoris Mater, regentado en la actualidad por el Camino Neocatecumenal (los conocidos como kikos por su fundador). Una cesión que, según fuentes del Obispado, se hará efectiva en el mes de febrero, momento en el que los rocieros tendrán que dejar su actual sede.