El hospital Reina Sofía ha implantado por tercera vez en Andalucía un corazón artificial a un niño, concretamente a un menor de 8 años, gracias al trabajo de profesionales del complejo. El pequeño al que se la ha implantado el dispositivo ventricular padece una miocardiopatía dilatada que se le diagnosticó en el periodo neonatal, a los pocos meses de vida.

Debido a esta patología, el menor requirió un soporte cardiaco con terapia de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO) en el hospital Gregorio Marañón de Madrid y, una vez recuperado, ha sido controlado en el Hospital Infantil de Málaga desde donde fue remitido en abril para trasplante cardiaco al Reina Sofía. La miocardiopatía dilatada que sufre el menor, causada probablemente por una infección viral en el periodo neonatal, tiene una baja incidencia, pues afecta a 1 de cada 10.000 nacidos vivos. Consiste en un deterioro de la capacidad contráctil de corazón que es progresivo en el tiempo. Esta insuficiencia cardiaca no responde a la terapia farmacológica habitual, motivo por el que se le indicó un trasplante.

Se trata de la tercera ocasión en que se ha usado un corazón artificial infantil con éxito en el Reina Sofía. El dispositivo, llamado Berlin Heart, es un corazón artificial paracorpóreo, se conecta al corazón a través de cánulas que logran que la sangre se desvíe hacia el dispositivo mecánico y regrese al sistema circulatorio del niño. Este sistema permite suplantar la función del corazón durante unos meses e incluso hasta más de un año mientras llega un injerto. El menor fue intervenido el 24 de junio en el Reina Sofía, que es centro de referencia para el tratamiento de cardiopatías congénitas y también lo es para trasplante cardiaco infantil a nivel nacional. El niño se encuentra en cuidados intensivos y su situación hemodinámica es estable, con ventilación espontánea y se alimenta de manera natural. Los especialistas se muestran satisfechos con su evolución.

Juan Pradas Barrios, padre del menor intervenido, señala que "los días se nos hacen eternos pensando en cuándo llegará un trasplante que salve a nuestro hijo. Al menos, existe la alternativa del corazón artificial, que le permite seguir a la espera de un injerto, pues está en código cero. Llevamos mucho tiempo de hospitales. Cuando tenía 40 días de vida supimos que presentaba una miocardiopatía dilatada. Se recuperó cuando tenía 4 meses y medio en el hospital Gregorio Marañón de Madrid. Hacía vida normal, hasta que recayó de su problema a los 5 años". "Desde entonces ha sido atendido en el Infantil de Málaga. Hasta que su situación empeoró y nos dijeron que requería de un trasplante cardiaco. Motivo por el que nuestro hijo se encuentra desde hace dos meses y medio en la UCI del Reina Sofía", añade.