El hospital Reina Sofía ha culminado el traslado del laboratorio de microbiología a las nuevas instalaciones, una actuación que se incluye dentro del plan de modernización integral del complejo sanitario y que permite integrar en espacios próximos la totalidad de laboratorios del centro. El servicio duplica la superficie pasando de los 440 metros cuadrados anteriores a los cerca de 1.000 metros cuadrados actuales, gracias a una inversión de 1.225.000 euros.

El proceso de traslado y adecuación al nuevo laboratorio se realizó a lo largo del primer trimestre del año y trae consigo importantes cambios, además de mejoras en la organización del trabajo y para el confort de los profesionales.

En el nuevo laboratorio se usa la tecnología ya existente en el anterior, pues el Reina Sofía ya disponía de equipamiento actualizado para diagnosticar de forma rápida y eficaz las principales patologías ocasionadas por microbios (tuberculosis, VIH, hepatitis y patologías por hongos y bacterias resistentes son algunas de ellas).

Las nuevas técnicas de microbiología molecular permiten realizar diagnósticos muy certeros y, en este sentido, el traslado facilita que éstas se extiendan para la detección de una gran parte de las patologías microbianas que se puedan diagnosticar mediante el empleo de estos procedimientos novedosos. Estos avances microbiológicos inciden en la recuperación del paciente al acortar la estancia hospitalaria y mejorar su pronóstico.