La Junta de gobierno local dio luz verde ayer a las ordenanzas fiscales del 2014, después de que el Consejo Social de Córdoba, la Intervención general del Ayuntamiento y el Consejo para las Reclamaciones Económicas y Administrativas (CREA) hayan dictaminado sendos informes favorables. El equipo de gobierno ha incorporado al expediente de impuestos y tasas algunas de las recomendaciones de estos organismos y, en algunos casos, ha querido ir "más allá", según explicó ayer el concejal de Hacienda y Gestión, José María Bellido. Así, entre las novedades respecto al expediente que ya se había dado a conocer a la ciudadanía destaca la aportada por el Consejo Social sobre la incorporación de bonificaciones en el IBI "para la creación de empleo". Bellido indicó ayer que el Ayuntamiento presentará un paquete de incentivos fiscales "más amplio" de lo que pide el Consejo Social y que recogerá como novedad exenciones para aquellas empresas que creen más de 40 nuevos puestos de trabajo. En concreto, estas empresas quedarían exentas durante tres años del pago del 95% del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y tampoco tendrían que pagar el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), en el caso de apertura de nuevo centro. Bellido calificó estas exenciones de "medida muy ambiciosa" y explicó que se incorporará como enmienda al proyecto de ordenanzas. "Demostramos que priorizamos el empleo por encima de la recaudación".

Los impuestos del 2014 bajarán una media de un 0,3%, aunque el documento de ordenanzas en su conjunto registra una subida media del 0,27%. Bellido informó que el Consejo para las Reclamaciones Económicas y Administrativas (CREA) ha hecho 18 recomendaciones de tipo "técnico" al expediente, de las que 17 han sido aceptadas.

La recomendación que quedará fuera es otra del Consejo Social que aconseja al Ayuntamiento que del mismo modo que se ha rebajado el IBI rústico se "modere en lo posible el IBI urbano en aras de que la reconducción de la presión tributaria sea más generalizada entre los ciudadanos". De otra parte, el Consejo se reitera en el hecho de que "si bien el expediente de modificación fiscal mantiene el tipo impositivo del Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, coloquialmente conocido como plusvalía, la realidad fiscal se corresponde con un incremento indirecto de la cuota a ingresar como consecuencia del aumento de la valoración catastral". Es por ello, que el Consejo insta a la Corporación a que reduzca el tipo impositivo en un 10%, en consonancia con la reducción del IBI urbano.