El incendio que se produjo el día 7 de agosto en el puente de El Arenal fue provocado. Esa es la conclusión que se desprende del informe de la Policía Científica de Córdoba, que ayer fue entregado al juez que instruye el caso, y que confirma las sospechas que había. Según fuentes policiales, en base a las inspecciones oculares realizadas en la zona en la que se produjo el suceso y a los resultados de los análisis de las muestras tomadas en el lugar, "se desprende que el incendio ha sido provocado", por lo que la investigación sigue abierta. Las mismas fuentes explican que el informe elaborado por agentes de la Policía Científica de Córdoba, en colaboración con la de Sevilla, fue entregado a última hora de ayer a la autoridad judicial, concretamente en el Juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba. Los análisis de las muestras tomadas se han llevado a cabo en Sevilla, en el laboratorio químico de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental. Las fuentes consultadas no especificaron si se habían hallado acelerantes en los restos calcinados.

Desde el 7 de agosto, el incendio ha traído de cabeza al Ayuntamiento. Ese día, el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Córdoba (SEIS) explicó que el fuego se produjo en una acumulación de leña y rastrojos secos amontonados sobre la base del pilar central del puente durante la última crecida del río. Más de cuatro horas costó sofocar el incendio, que como principal consecuencia trajo el cierre total del puente al tráfico rodado para analizar los efectos del fuego. Desde el primer momento, el gobierno municipal del PP tuvo la sospecha de que el incendio fue intencionado. El propio concejal de Hacienda, José María Bellido, que en el momento del suceso era el alcalde accidental, afirmó que "el incendio no tiene pinta de que haya sido fortuito. Esa es la opinión común de todos los que entienden algo de esta materia". El propio alcalde, José Antonio Nieto, también se mostró convencido de que el fuego había sido "intencionado". Además del incendio, el puente había sufrido en un par de ocasiones el robo de algunas de sus planchas de bronce.

En el tiempo transcurrido desde que se produjo el incendio, la Policía Nacional de Córdoba no ha negado ni confirmado las sospechas de los responsables municipales, limitándose a asegurar que se estaba llevando a cabo una "investigación detallada y minuciosa", que se habían remitido a los laboratorios policiales de Sevilla diversas "muestras" y que este tipo de análisis son complejos. El informe policial que fue entregado ayer al juez era imprescindible para determinar las causas del fuego.

Tras el incendio, el puente ha sido sometido a análisis y pruebas para evaluar los daños. Los resultados obtenidos tras las pruebas de carga de la primera semana de septiembre llevaron al Ayuntamiento a abrir el día 6 dos carriles del puente. Una semana después, el viernes pasado, el área de Infraestructuras decidió poner en servicio los otros dos tras recibir el informe técnico que exponía el buen comportamiento que estaba teniendo el puente.