El PP aprobó ayer una moción para iniciar la innovación del Plan General de Ordenación Urbana en el entorno de la Calahorra, en un pleno maratoniano que se prolongó hasta pasadas las ocho de la tarde y que tuvo varios momentos de tensión con desalojos incluidos. El PGOU y el plan especial del río, aprobados con el consenso de todos los partidos, reservan para el entorno de la Calahorra la construcción de una gran plaza y un Museo de Bellas Artes, para lo que se debía terminar de expropiar las viviendas, establecimientos y el colegio Rey Heredia. Lo que se aprobó ayer permite modificar precisamente estos planes de los 90. El presidente de Urbanismo, Luis Martín, defendió la moción por la falta de dinero del Ayuntamiento para hacer frente a las expropiaciones que restan y para dar respuesta a "una situación de enquistamiento". Negó, como se sugirió desde la oposición, que las intenciones reales sean recalificar la parcela del Bellas Artes. "De recalificaciones nada de nada --dijo--. Aquí actuamos con total respeto a la legislación. Con total claridad y transparencia". No con menos intensidad, el presidente de Urbanismo se refirió a los vecinos de la Calahorra de los que dijo que " llevan 21 años sin ser expropiados, sin que se les pague y sin poder hacer obras de conservación o reforma".

Ninguno de estos argumentos convenció al socialista Emilio Aumente, quien alertó a Martín sobre el peligro de utilizar las expropiaciones con demagogia, algo que puede abrir "un melón con consecuencias impredecibles". Lamentó también que el PP no diera "ni una sola razón" para votar su propuesta y criticó --al igual que hizo IU-- que se lleve a pleno una moción cuando ya se había encargado un estudio previo en la Gerencia. Recordó a Martín que hasta la fecha el urbanismo "se ha hecho con el consenso de todos" y que a la situación actual se ha llegado por la idea de Nieto de sacar de Miraflores el centro de congresos. "¿Por qué romper ese modelo de ciudad si ha funcionado?". El portavoz de IU, Francisco Tejada, acusó a Martín de no contar toda la verdad o de guardarse algo y al alcalde de estar pensando más en Sevilla que en Córdoba. "¿Por qué no se dice claramente qué pretende el PP? ¿Por qué traen estas ocurrencias?". Tejada negó que el plan especial del río haya sido "un plan fallido" como dijo el alcalde, porque el entorno del Guadalquivir "ha cambiado de los años 90 como de la noche a la mañana". Por último, el portavoz de Unión Cordobesa, Juan Miguel Alburquerque, exigió clarificar "el confusionismo" del plan porque "lo único que tengo claro --dijo-- son los derechos de estos dos colectivos y que hay que buscar un consenso máximo". Asimismo propuso hacer "un megaestudio para ver la viabilidad de las infraestructuras" y que se busca "el consenso".

Dos portavoces vecinales se pronunciaron sobre esta cuestión en el Pleno: la presidenta de la asociación Puente Romano, Carmen Sevilla, y José Antonio González, del Consejo de Distrito Sur. La primera se mostró contraria a los planes de expropiación y pidió al PP "que se adecente y tome otro rumbo" la zona. El segundo denunció "el sistemático incumplimiento del reglamento de participación" y se sumó a la moción conjunta de IU y PSOE, que pide que se respeten los planes que había para el entorno.