Los próximos quince días serán claves para consolidar la producción de aceituna en la provincia o provocar una reducción importante en la estimación de cosecha que hizo la semana pasada la Consejería de Agricultura, y que preveía la obtención de 261.000 toneladas de aceite (1.340.000 toneladas de aceituna). La Junta de Andalucía advirtió el viernes en su informe de coyuntura agraria de que la aceituna presenta estrés hídrico, está arrugada en muchas zonas y la maduración se ha adelantado. Por su parte, la organización COAG considera que la cosecha puede caer entre el 20 y el 30 por ciento si no llueve pronto. "Este mes es crucial y la aceituna está completamente arrugada", dijo Francisco Garrido, secretario provincial de COAG.

Córdoba se encuentra en el inicio del año agrícola (1 de septiembre a 14 de octubre) más seco de la última década, con el problema añadido de que los bajos registros de agua que se han contabilizado se dieron en los primeros días de septiembre y desde entonces no ha habido lluvias y las temperaturas han sido más elevadas de lo habitual. La red de estaciones agroclimáticas de la Junta de Andalucía recoge solo 29 litros en la ciudad de Córdoba, mientras que cae a solo 2 en El Carpio o a 3,6 en Baena. Estos datos contrastan con los 87 litros del mismo periodo que cayeron en la capital en el 2010 o los 75,2 de Baena.

No solo el olivar se está viendo afectado por la falta de agua. La ganadería, sin pastos en la dehesa desde hace meses, tampoco encuentra alimento en el campo, por lo que los ganaderos tienen que abastecerlos con paja o alimento concentrado. Asimismo, la actividad es casi mínima en la Campiña, donde los agricultores están a la espera de que se produzcan precipitaciones para preparar los terrenos para las siembras. Sí ha beneficiado la falta de lluvias a la recogida del algodón, que está prácticamente terminada salvo en la zona biológica de Santaella.