El alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, anunció ayer que tras descartarse el derribo del colegio Rey Heredia, el edificio se adaptará y será cedido a colectivos que lo han solicitado, sin detallar cuáles son. Nieto hizo este anuncio tras criticar a los ocupantes del colegio, la Acampada Dignidad, de los que dice que desconfía de sus objetivos altruistas ya que, de entrada, "no trabajan en igualdad de condiciones que el resto de los colectivos" al usar sin permiso un inmueble municipal. "Tenemos que buscar en el menor tiempo posible que vuelva la normalidad", dijo al respecto Nieto.

Por otro lado, el portavoz de la Acampada Dignidad, Rafael Juan, anunció ayer por la mañana en rueda de prensa la celebración esta semana de una reunión con el alcalde para intentar acercar posturas. Según Juan, el propio José Antonio Nieto habría contactado con una tercera persona a la que solicitó que mediara para proponer unos interlocutores con los que abordar la situación. Fruto de tal contacto, el Consejo de Distrito Sur y los representantes de la Acampada se reunieron ayer por la tarde para elegir a las personas que deberían asistir al encuentro.

Horas más tarde, fuentes municipales desmentían tal afirmación, asegurando que "ni el alcalde ni ninguna otra persona en su nombre ha pedido a los colectivos celebrar una reunión".

Por otro lado, del mismo modo que la amenaza de desalojo anunciada por el portavoz municipal, Miguel Angel Torrico, para el pasado viernes, no se llevó a cabo, ayer no se ejecutó el corte eléctrico notificado, lo que fue interpretado como un gesto de buena voluntad.

Sin embargo, la Acampada informó de que la idea de inaugurar esta semana un comedor social en el que dar de comer a las personas del barrio más necesitadas aún no podrá llevarse a cabo ya que, si bien la donación de alimentos por parte de vecinos y distintos colectivos ha sido muy generosa, no es posible abrir un comedor debido a que el edificio no tiene agua corriente desde el jueves. Por este motivo, casi a diario se organizan cadenas humanas que transportan agua desde una fuente cercana a Rey Heredia y en la que ayer colaboraron un grupo de alumnos de Sociología que se trasladaron al centro para dar clase en una de las aulas. Lo que sí está previsto es que la semana próxima un grupo de profesores en paro y jubilados empiecen a impartir clases de apoyo a niños de familias sin recursos.

Actualmente, una media de 100 y 120 personas pasan a diario por Rey Heredia, de las cuales algo más de una decena duerme allí cada noche.