El obispo de la diócesis pidió en la misa votiva celebrada en la mañana de ayer en la iglesia del Juramento la intercesión del Arcángel San Rafael para que ayude a los cristianos a ser "protectores de la vida desde el seno materno".

El prelado, tomando como base la lectura del Libro del Apocalipsis que se había hecho en la misa, señaló que "hay una batalla entre la cultura de la muerte, como decía San Juan Pablo II, y la cultura de la vida, acechada por momentos nada halagüeños". Demetrio Fernández se lamentó de una sociedad que "no es capaz de proteger a las familias a luchar contra el terrible crimen del aborto" y pidió una sociedad en la que se den las condiciones de protección a las madres para que "todos los niños puedan nacer", instando a los gobernantes a hacer "que sea fácil nacer y no difícil".

A lo largo de su homilía también dedicó algunos minutos a la clase de Religión, la que, según el prelado, "no para de tener obstáculos por parte de la Administración cuando el 95% de los padres la quieren para sus hijos". Demetrio Fernández ha señalado que "una sociedad que no respeta el derecho a educarse según las propias creencias crea personas menos libres".

Tras lamentarse de la situación de necesidad que están pasando muchas personas, se refirió a la corrupción, por la que señaló: "me da vergüenza leer el periódico todos los días".

Para finalizar, pidió a los cientos de fieles que llenaban el templo, entre los que se encontraba el alcalde de la ciudad así como varios representantes de Consistorio cordobés, que se comprometan con el hecho de ser cristiano, ya que serlo "es lo mejor que te ha podido pasar en la vida, no lo escondamos, ni camuflemos nunca".

Antes de concluir puso todas estas reflexiones a los pies de San Rafael que lucía en su altar exornado con flores blancas dispuesto a recibir la veneración de los fieles, un hecho que se sucedió durante toda la jornada.