El sacerdote español y ex defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, participó ayer junto al sacerdote de Vallecas Enrique de Castro en las jornadas organizadas por la Plataforma Mezquita--Catedral de Córdoba Patrimonio de Tods con motivo del 30 aniversario de la declaración del templo como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco. Ambos sacerdotes criticaron duramente el afán "acaparador de bienes de la Iglesia católica" demostrado a través del proceso de inmatriculación de inmuebles como el que ha hecho que la Mezquita--Catedral de Córdoba haya sido inscrita en el Registro de la Propiedad a su nombre y reclaman un papel "más activo y crítico" por parte de los católicos de base en la denuncia de este tipo de comportamientos que, según De Castro, "van en contra del mensaje de Jesucristo".

Para Chamizo, es intolerable que la Iglesia inmatricule a su nombre el templo y aboga porque este tipo de acciones se lleven a cabo "partiendo desde el diálogo y el acuerdo con la ciudadanía". Del mismo modo calificó como "una barbaridad" que se retire el nombre de Mezquita en los folletos y cree que debe respetarse la denominación de Mezquita--Catedral con la que la Unesco la reconoció como Patrimonio de la Humanidad.

En este contexto y a pesar de que la plataforma aclaró que respeta el uso litúrgico de la Catedral de Córdoba y no reclama el culto compartido del templo, tanto Chamizo como De Castro reivindicaron la necesidad de "fomentar el diálogo interrelegioso" y plantearon la posibilidad de permitir en el templo el rezo compartido, una práctica que se lleva a cabo en parroquias católicas de España como la que tiene a su cargo el sacerdote del barrio madrileño de Vallecas. "En mi opinión, esa es la savia nueva que trae el Papa Francisco", recalcó Enrique de Castro, que recordó el gesto del papa el día del Jueves Santo "cuando lavó los pies a una mujer musulmana", un acto del que, en su opinión, "muchos obispos deberían tomar nota".