La plaza de San Agustín tiene dos viviendas ubicadas junto a la iglesia que con la crisis quedaron ancladas en el olvido. Las casas 4 y 5 son propiedad de la Junta y el Ayuntamiento, respectivamente, y llevan años cerradas a la espera de una intervención que les devuelva la vida. Al inicio de la crisis llegaron a tener un proyecto de remodelación para darle uso, que no llegó a ejecutarse. Ahora, Urbanismo pretende arreglar la casa municipal (5) aprovechando los fondos Edusi, mientras que la Junta le brinda la suya (4).

En una plaza remodelada hace dos años, con una iglesia restaurada desde el 2009, choca el aspecto ruinoso de los dos inmuebles que iban a ser reformados por Junta y Ayuntamiento dentro del área de rehabilitación de la Axerquía Norte, cuyos proyectos quedaron parados en el 2011 cuando su grado de ejecución apenas alcanzaba el 30%. Urbanismo, consciente de que necesitan un arreglo urgente, ha elaborado un proyecto para la casa municipal con el fin de sufragarlo con los fondos financieramente sostenibles. La idea era llevar a cabo una rehabilitación estructural, cambiar la cubierta y el lucernario y ejecutar una nueva escalera. Sin embargo, ese proyecto, valorado en 50.000 euros, no ha entrado en el paquete aprobado por el Ayuntamiento.

El plan de Urbanismo

Urbanismo ha decidido incluir la rehabilitación de la vivienda municipal en los fondos Edusi. Su plan es ir más allá de la consolidación estructural que necesita la casa y dar uso a parte de sus dependencias, en concreto, al patio, que se utilizará como zona deportiva y de recreo para el barrio. La idea es su arreglo y su apertura como zona independiente del resto de la casa. Aunque ese plan solo afecta a la vivienda municipal, Urbanismo es consciente de que la actuación que se acometa debe llevarse a cabo en coordinación con la Junta, que tiene su inmueble justo al lado.

El ofrecimiento de la Junta

La Junta ha ofrecido su vivienda al Ayuntamiento. Fuentes de Fomento y Vivienda indican que cuando el área de rehabilitación de la Axerquía «se extinguió al desaparecer esa figura de los planes de vivienda, quedó desechado el proyecto de establecer la sede» de la misma en la casa que poseía EPSA (hoy AVRA). Las mismas fuentes afirman que en febrero del 2017 enviaron un escrito a Urbanismo «en el que se le ofrecía el inmueble para su adquisición» para «usos compatibles de carácter administrativo y para equipamientos públicos». En ese escrito, aseguran, proponían una reunión «que no se ha celebrado ya que AVRA no ha recibido respuesta». Fomento indica que el ofrecimiento se mantiene y que las condiciones (cesión o venta) se abordarán cuando el Ayuntamiento se pronuncie. Urbanismo dice que alguna vez se ha abordado el tema pero que no se ha planteado nada en firme.

La propuesta vecinal

Dentro de la lista de propuestas que ha presentado el Consejo del Movimiento Ciudadano al Ayuntamiento para que valore su ejecución con los fondos Edusi, entra el arreglo de la casa número 5. La iniciativa, que respalda el consejo de distrito Centro, fue planteada por la asociación de vecinos Galea Vetus, que denunciaba el hundimiento de las cubiertas y el abandono del inmueble expropiado hace más de diez años.

Galea Vetus propone un equipamiento «que incremente la cobertura de servicios sociales en atención comunitaria para las personas mayores residentes en el entorno», donde «ha empeorado el porcentaje de afectados por la exclusión al tener que ser, con sus pensiones, garantes de la subsistencia de las unidades familiares de sus descendientes». También pide un espacio destinado a la juventud «en un barrio donde ser joven o menor de 16 años significa estar abonado a la pobreza y a la exclusión social». Sugiere que la planta baja se utilice para las personas mayores y la alta, como centro de la juventud, en el que se prestaría atención social, educativa y de promoción económica. La asociación considera que su propuesta encaja en uno de los objetivos de los fondos, el de promover la inclusión social y luchar contra la pobreza, que tiene partidas de 315.000 euros para mejorar la cobertura de los equipamientos destinados a infancia y juventud y 840.000 para atención comunitaria preventiva.

Demanda generalizada

El arreglo de dos casas se ha convertido en una demanda generalizada. «Las dos viviendas», y otras vacías que hay en la plaza, «dan mala imagen». Eso es lo que piensa Antonio José Cuevas, que tiene una tienda en el barrio y que considera que habría que arreglarlas y resolver otros problemas como la falta de aparcamientos. Una de las vecinas que llevan más de cincuenta años en San Agustín, en el que tiene un negocio, y que prefiere mantener su anonimato, se queja de la poca actividad que hay en el barrio, al que le vendría bien que las dos viviendas recobren vida. «El barrio está muerto, a las seis de la tarde no queda ni un alma», asegura. «Ya no quedan pescaderías, solo hay una frutería y tiendas de ultramarinos había cuatro o cinco y quedan dos», afirma. «Todo se concentra en Las Tendillas y La Corredera», lamenta, «y los turistas que van a Viana y se acercan para ver la iglesia de San Agustín, se la encuentran siempre cerrada». A su juicio, vendría bien «un baratillo de cerámica, pintura o repujados los domingos en la plaza para atraer visitantes».

Todos están deseosos de que por fin se haga realidad una iniciativa que rescate del olvido a estas dos viviendas.