Los dos acusados de asesinar en marzo del año pasado a la mujer con la que compartían casa en El Cerro se culparon el uno al otro delante de varios policías, según declararon estos ayer en la segunda jornada del juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia Provincial.

"Ha sido Amadora y su novio", dijo el acusado refiriéndose a la procesada cuando le abrió la puerta de la casa a un agente que, alertado por un centro de atención a toxicómanos sobre la ausencia de la víctima, acudió a la misma para conocer su paradero. "Yo todavía no sabía que había un cadáver y él con sus manifestaciones ya estaba mostrando que había ocurrido algo", apuntó el policía. Es más, el acusado, una vez detenido y camino de la comisaría, afirmó que "Amadora le tenía ganas" a la fallecida, según declaró otro agente.

Por su parte, la procesada, a la que se le halló el DNI y el libro de familia de la fallecida en su bolso, dijo al ser detenida que "esto no me lo voy a comer yo, se lo va a comer Mariano", en referencia al acusado. Además, unos días antes, cuando este fue arrestado por incumplir una orden de alejamiento sobre la inculpada y aún la Policía desconocía que se había producido un crimen, le llamó "asesino". "Eres un asesino, cuéntaselo que me vas a buscar una ruina", le instó delante de los agentes, según declararon ayer en el juicio.

De otro lado, un empleado de un banco aseguró que, días después de la muerte, una mujer rubia y toxicómana, de las características de la acusada, aunque no la identificó en la sala, acudió a sacar dinero de la cuenta de la fallecida. También trabajadores del centro de atención a toxicómanos al que iban los inculpados y la víctima declararon que el acusado les dijo, cuando ya llevaban días echando en falta a la víctima, que esta se había ido a su pueblo. Por su parte, una vecina afirmó que vio al procesado en la puerta de la casa la noche del crimen, en la que escuchó "mucho ruido, peleas". La casa, según un agente, "era un lugar de consumo" de drogas.