La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a un joven de 20 años de edad a penas que suman doce años y medio de prisión por dejar al borde de la muerte a una mujer de 73 años para robarle un anillo. El tribunal, que lo considera autor de un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de robo con violencia, establece también que deberá indemnizar a la víctima con casi 372.000 euros.

Según se considera probado en la sentencia, sobre las 10.15 horas del 13 de enero del 2014, el acusado acudió al domicilio de la víctima, a la que había conocido en el centro social Rey Heredia, para encolarle unas sillas. Tras facilitarle la mujer la entrada al piso, "con intención de acabar con su vida" y sustraerle efectos de valor, "aprovechando la diferencia de edad, su mayor envergadura física y su situación de soledad", le propinó un fuerte golpe en la cabeza con un objeto romo. La víctima cayó inconsciente al suelo y el acusado aprovechó para arrebatarle un anillo valorado en 200 euros. La joya, señala la sentencia, fue encontrada en el domicilio del joven escondida debajo de un armario de su dormitorio. La mujer sufrió un traumatismo craneoencefálico severo, permaneció 200 días ingresadas en un hospital y le quedaron como secuelas pérdida de sustancia ósea craneal, deterioro "muy grave" de las funciones cerebrales y hemiplejia izquierda.

El tribunal señala en su resolución que, aunque el acusado mantuvo en el juicio que no llegó a entrar en la casa de la mujer, los análisis hallaron su perfil genético en unos guantes que envolvían un bote de encolar encontrado en el domicilio de la víctima. Además, pese a que el joven también sostuvo en la vista oral que el anillo descubierto en su casa no era el de la mujer sino otro que le había regalado su abuela paterna, la sentencia señala que "resulta poco convincente" que ni familiares ni amigos conocieran ese regalo y "de lo más contradictorio que no lo tuviese bien guardado, sino que estaba escondido en el suelo, detrás de un armario que los agentes de policía hubieron de retirar en su registro".

Así, la Audiencia Provincial condena al joven como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de robo con violencia en casa habitada, con la concurrencia en ambos de la agravante de abuso de superioridad. Por el primero le impone una pena de ocho años de prisión y por el segundo, otra de cuatro años y seis meses.