2 de diciembre de 1979. Unas 40.000 personas, según los organizadores --fuentes oficiales rebajan la cifra a entre 10.000 y 12.000--, se echan a la calle con motivo del día de Andalucía. La manifestación pro autonomía está convocada por PCE, PSOE, PSA y PTA, y también se adhiere UCD. Pero la marcha comienza ya con el ambiente caldeado. De madrugada han desaparecido las banderas andaluzas colocadas en el Paseo de la Victoria y los responsables de la manifestación deciden, en respuesta, suprimir de la cabecera la bandera española.
"Esto no va a acabar bien", le advierte Juan Ojeda "con su buen olfato periodístico" a Rafael Rodríguez Aparicio, quienes cubren la información para CÓRDOBA como redactor y reportero gráfico, respectivamente. Esas palabras, recuerda Rodríguez Aparicio, le hacen redoblar su atención. La Policía interviene también para quitar una bandera republicana y el clima "enrarecido dura hasta el final de la manifestación", asegura. Tanto que todo acaba en unos graves disturbios.
Al llegar la manifestación a la plaza de las Tendillas, y en la confluencia con la calle Gondomar, una veintena de militantes de Fuerza Nueva intentan irrumpir entre los manifestantes con banderas españolas, lo que provoca unos duros enfrentamientos que se saldan con 14 heridos y 11 detenidos después de producirse varios disparos y emplearse armas blancas y objetos contundentes en la refriega. Uno de los heridos es el propio Rodríguez Aparicio.
"Me encontraba justo entre los asaltantes y la cabecera de la manifestación fotografiando todo lo que ocurría. En un momento determinado se produjeron varios disparos de postas con un arma corta, alcanzándome uno de ellos en la mano derecha. Hubo varios heridos por los disparos y por arma blanca. La intervención de la Policía Nacional fue primordial. Si no es por su labor, habría habido varios muertos ese día", asegura.
Las reacciones son inmediatas. El gobernador clausura la sede de Fuerza Nueva y el alcalde Anguita llama terroristas a los ultras. Pocos días después los sindicatos convocan un paro en protesta por los incidentes.
