Las lecciones de honestidad, el sectarismo político, el «susanismo» y el debate sobre medidas que toma o no la Junta sobre distintos casos de presunta corrupción volvieron a provocar ayer un rifirrafe en el Parlamento andaluz entre la presienta Susana Díaz y la portavoz de Podemos, Teresa Rodríguez. La socialista rechazó que la coordinadora de la formación morada en Andalucía le dé «lecciones de honestidad». «Usted ni soñando es más honesta que yo», agregó antes de reprocharle que no reconozca ninguna de las medidas que adopta el PSOE-A por su «sectarismo antisocialista».

De su lado, la líder de Podemos aseguró que su partido seguirá planteando una alternativa «no al socialismo sino al susanismo que esta implantando en los últimos años como fiel seguidora de sus antecesores», esto tras criticar que «20 años de socialismo andaluz» se estén sentado en el banquillo por el caso de los ERE.

Ambas dirigentes se enzarzaron en un tenso debate en la sesión de control al Gobierno andaluz en el Parlamento a cuenta de presuntos casos de corrupción como el de la Fundación Guadalquivir, que se está juzgando en Córdoba. Teresa Rodríguez afirmó que éste es «un evidente caso de clientelismo», al tiempo que advirtió que aún no se ha puesto en marcha la oficina anticorrupción a pesar de los plazos anunciados, o que «se incumple» el plazo que dio para la ley de buen gobierno, para después «bloquear» las propuestas que Podemos presenta en este sentido.

De su lado, la presidenta aseguró que «desde el primer día» que está en el cargo no se han dejado de dar pasos para reforzar todos los controles al objeto de dar confianza a los ciudadanos. «Hemos combatido la corrupción en todos los frentes, en transparencia, con la ley de transparencia más avanzada del país o publicando la renta del Consejo de Gobierno, sus parejas y de los altos cargos». En lo que al control respecta, explicó que se ha reforzado las justificación de las subvenciones y el papel de la Intervención y aseguró que la oficina antifraude estará en funcionamiento «de manera inminente».

En su réplica, Rodríguez lamentó que la presidenta no informara acerca de si la Junta va a retirarle subvenciones a la Fundación Guadalquivir, un caso que es especialmente «doloroso» para los andaluces, a su juicio.

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