Desde marzo, mes en el que se retiró la celosía de la puerta de la Nave 17 de la Mezquita-Catedral, el vano de la llamada segunda puerta está tapado con lonas a la espera de un cierre definitivo que, visto los trámites y la anterior polémica, puede dilatarse enormemente.

Fue el 1 de diciembre del 2013 cuando la Agrupación de Cofradía aprobó encargar un estudio para el futuro traslado de la carrera oficial al entorno de la Mezquita-Catedral, algo para lo que se presentaba como imprescindible un segundo acceso por el Muro Norte que agilizara el paso de las procesiones. Tras rechazarse un complejo proyecto de reforma integral del Muro Norte, a finales de enero del 2015 el Cabildo presenta los planos de una puerta que, con el mismo diseño, sustituiría a la celosía, proyecto que la Comisión de Cultura aprobó el 19 de marzo del 2015. Sin embargo, en julio, el heredero del autor de las celosías, De la Hoz Castany, anunció medidas legales si no se atendían sus alegaciones en contra. Un informe de Icomos también contrario al plan y conocido en noviembre hizo que la Junta elevara una consulta a la Unesco sobre el Plan. Fue hace un año cuando la Unesco dio el visto bueno a la obra, procediéndose a retirar la celosía apenas unos días antes de la Semana Santa del 2017, un paso franco que usarían todas las cofradías. La cata arqueológica previa para seguir con el proyecto de la segunda puerta comenzó en mayo.