La Cuaresma vuela, y antes de lo que creemos está aquí el Domingo de Ramos. Numerosas cofradías cerraron ayer sus quinarios con las solemnes fiestas de regla ante sus titulares entronizados en los altares de cultos. Asimismo, los templos se llenaron de devoción para visitar algunas de las imágenes expuestas en besapiés. De este modo, en la parroquia de Santa Victoria estuvo el Cristo de la Agonía, en San Andrés Nuestro Padre Jesús del Buen Suceso, en el Cerro el Cristo del Amor y en Capuchinos Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, en lo que fue el acto previo a su solemne quinario, que comienza esta misma semana.

No obstante, este segundo domingo de Cuaresma tuvo como protagonista la música cofrade. En la iglesia de San Cayetano la banda de Cornetas y Tambores Caído-Fuensanta ofreció un concierto en honor a Jesús Caído tras la fiesta de regla. En el transcurso del mismo se estrenó la marcha Caído, obra del compositor sevillano Francisco Ortiz.

La hermandad del Rescatado inició ayer su quinario, tras el que organizó un concierto, en este caso de la banda de cornetas y tambores de la Coronación de Espinas, la misma que el día anterior estrenó en San Antonio la marcha Humillado, obra de Francisco Ortiz. Finalmente, la prohermandad de la Bondad llenó de marchas cofrades el barrio de la Fuensanta.