La Guardia Civil ha detenido a tres personas, el gerente y los propietarios de una almazara de la capital cordobesa cuyo nombre no ha trascendido hasta el momento, por los delitos de receptación de aceitunas robadas, falsedad documental y blanqueo de capitales. En esta línea, ayer informó de que en total han sido siete las personas arrestadas en el marco de la operación Almazara y cuatro de ellas son vecinas de la ciudad, que supuestamente han sustraído aceitunas en explotaciones agrícolas para después llevarlas a la empresa investigada.

En referencia a la actividad ilícita desarrollada, estima que han podido recibir más de 100 toneladas de aceituna robada durante la presente campaña y más de 80 toneladas en la anterior. No obstante, señala que, al parecer, estas actuaciones irregulares podrían remontarse al año 2004 y, si esto se confirma, "podría suponer una receptación de aceituna sustraída acumulada que podría superar los 500.000 kilogramos".

Las investigaciones que han conducido a estas detenciones han sido realizadas durante meses por el equipo Roca (Robos en el Campo) de la compañía de Córdoba y permitieron detectar que en esta almazara se estaba recibiendo gran cantidad de aceitunas de procedencia ilícita. Cuando la mercancía llegaba, era pesada y anotada a nombre de propietarios de olivos sin que estos tuvieran conocimiento de lo que estaba sucediendo y en algunos casos, como el de una de las detenidas (comenta en una posible alusión a la propiedad), "con la entrega de un número de kilos muy superior a la producción de sus tierras". De este modo, subraya que "se ha dado el caso de que con autorizaciones de propietarios de parcelas de tan solo cinco olivos, se entregaban miles de kilos de aceitunas". La Guardia Civil cree que los detenidos formaban un grupo "perfectamente organizado para obtener un enriquecimiento ilícito" con estas actuaciones. Tantos estas personas como las diligencias instruidas han sido puestas a disposición de la Autoridad Judicial.

BUENA ACOGIDA Por su parte, el presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) en Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, afirmó ayer después de conocer la noticia de esta operación que "me lleno de profunda alegría", e hizo hincapié en que "la receptación es el peor delito que puede tener la agricultura".

El presidente de Asaja destacó que con una aplicación más rigurosa de las penas y con una ley más rígida "brillaría mucho más la labor de la Guardia Civil". En este sentido, precisó que, a su juicio, "la receptación es la madre de todos los robos", una situación con la que admitió que "seguimos preocupados", ya que "cuando se termine la aceituna, se dedicarán a expoliar los caseríos, robarán maquinaria y ganado. Ha sido así hasta ahora". También puso de relieve "el esfuerzo" realizado por este cuerpo de seguridad, aunque, según apuntó, "hacen falta más guardias civiles con más medios". El pasado febrero la Guardia Civil informó de que en lo que iba de campaña se habían contabilizado unos 190 robos de aceituna y habían sido detenidas o investigadas más de un centenar de personas, lo que supone un aumento anual del 140%.