La Policía Nacional ha detenido en Córdoba a una pareja que pretendía obligar a su hija de 16 años a contraer matrimonio por tercera vez por el rito gitano, según informa la Policía. La víctima ya había sido obligada a casarse otras dos veces con anterioridad en Rumanía, su país de origen, la primera con solo 12 años. Cuando era repudiada por su marido, regresaba al domicilio familiar y, entonces, su madre y su padrastro concertaban un nuevo enlace bajo la misma modalidad, obteniendo a cambio otra dote que les proporcionaba nuevos ingresos.

La Policía Nacional tuvo conocimiento de los hechos a través de la víctima, que había viajado desde Rumanía con sus padres hasta Córdoba, donde iba a ser obligada por tercera vez a casarse. Durante su estancia en Córdoba, la menor había contactado a través de redes sociales con otros jóvenes de su misma nacionalidad que, tras conocer su situación, la habían animado a huir de sus padres y a poner los hechos en conocimiento de la Policía.

La víctima contó a los agentes que ya había sido obligada por sus padres a contraer matrimonio en otras dos ocasiones en su país de origen. La primera vez tenía solo 12 años y tuvo que casarse con un hombre de 21 al que no conoció hasta el día del enlace. Según la Policía Nacional, el matrimonio se celebró por el rito gitano y duró unos meses hasta que la niña fue repudiada por su marido y tuvo que regresar al domicilio familiar. Posteriormente, sus padres concertaron un nuevo matrimonio y la joven fue obligada a contraer nuevas nupcias con otro joven, lo que, según la Policía, de nuevo generó ingresos para la familia. Cuatro meses después, y a pesar de estar embarazada, fue nuevamente repudiada y regresó a la vivienda familiar.

Una vez que la menor dio a luz, sus padres viajaron con ella y con su bebé a Córdoba, donde estaban negociando otro casamiento. A la madre y al padrastro se les imputan delitos de trata de seres humanos para la celebración de matrimonio forzado y malos tratos en el ámbito familiar.