Un hombre de 25 años fue detenido en la madrugada de ayer tras atropellar a cinco jóvenes en un macrobotellón, saltarse dos controles policiales y golpear con el coche a un guardia civil. El arrestado, que presentaba evidentes síntomas de embriaguez y que se negó a hacerse la prueba de alcoholemia, ha pasado a disposición judicial tras permanecer la noche detenido.

Según informaron fuentes de la Policía Local, todo comenzó en un macrobotellón en el que participaban unas mil personas. Al parecer, la concentración se pudo originar en una quedada a través de las redes sociales y se desarrolló en un aparcamiento junto a una discoteca de la carretera de Trassierra. Situaciones similares se habían dado ya el pasado verano e incluso la Policía Local había cursado denuncias contra el local, ya que pudiera existir algún ánimo de lucro al cobrarse el estacionamiento, según la información facilitada.

A las 2.15 horas, el ahora detenido, por causas que no fueron precisadas, arremetió con su vehículo contra cinco jóvenes, a los que causó heridas leves. A la salida del aparcamiento se topó con una patrulla de la Policía Local que había acudido al lugar para controlar el macrobotellón y, lejos de pararse, siguió su marcha a toda velocidad obligando a los agentes a tirarse a la cuneta para no ser atropellados.

La huida del conductor no quedó ahí. A escasos metros, en la glorieta Rafael Rivas, la Guardia Civil había establecido un control de alcoholemia e igualmente se lo saltó, sin atender las señales que le hicieron para que se parara. Así, no solo no se detuvo sino que golpeó con el coche en una mano a uno de los agentes, que vio cómo salían despedidos el transmisor y la linterna que portaba, además de resultar herido leve, según la Policía Local.

A esas alturas, los primeros agentes que tuvieron que lanzarse a la cuneta lo perseguían ya en el vehículo policial con las señales acústicas y luminosas activadas, pero el individuo continuó con su alocada marcha por la carretera de Trassierra. Por entonces, a la patrulla inicial de la Policía Local se le habían sumado dos más y una tercera de la Policía Nacional. Finalmente, tras reventarle una rueda, el vehículo fue interceptado y el individuo detenido a la altura de la calle Bailarina Anna Pavlova.

El joven, con evidentes síntomas de embriaguez según las mismas fuentes, se negó a someterse a las pruebas de alcoholemia. Tras pasar la noche detenido, ayer fue puesto a disposición judicial.