El hospital Reina Sofía de Córdoba y la Asociación Cordobesa de Pacientes Anticoagulados (ACPA) celebraron ayer el Día Nacional del Paciente Anticoagulado con la instalación de una mesa informativa a la entrada del Edificio de Consultas Externas, donde los usuarios y pacientes interesados colaboraron en hacerse una prueba sobre el riesgo de padecer un ictus y se recordó que la detección de arritmias reduce las posibilidades de sufrir uno.

La prueba consistió en la realización de un electro mediante el teléfono móvil para comprobar si el ritmo de la frecuencia cardiaca lleva a pensar a los especialistas en la posibilidad de padecer un mayor riesgo de sufrir un ictus. En la jornada se prestó especial atención a los pacientes con fibrilación auricular, que es la arritmia más frecuente, ya que afecta a más de 600.000 españoles y es causa del 35% de los ictus.