Los vecinos de la calle Loja, situada en el barrio del Sector Sur, están hartos de sufrir el robo continuo del cableado de las farolas. «En los últimos años, lo han robado unas quince veces», asegura Manuel Sierra, presidente de la asociación de vecinos La Mirada del Sur. Según explica, «desde mayo, la calle ha sufrido varios robos de los cables de las farolas y hace unos días se llevaron el de las dos últimas que quedaban encendidas, así que estamos a oscuras», por lo que reclaman al Ayuntamiento que atiendan a su demanda «solicitada incluso tras una recogida de firmas de los comercios de la zona» para «soterrar los cables para evitar que se sigan produciendo robos». Al parecer, los técnicos encargados del alumbrado público de la ciudad instalaron unos tubos por donde van ahora estos cables, «pero al no estar soterrados, lo que hacen es romperlos para llevárselo, con lo cual no ha servido para nada».

Sierra afirma que la situación es cada vez más insostenible en la zona y que muchos vecinos sienten miedo por la noche, ya que la falta de luz genera más descontrol e inseguridad. En los últimos días, además del cableado, las peñas Fantasía y Los Pipas han sufrido el robo de sus respectivos aires acondicionados, en pleno mes de agosto. «Ya hemos denunciado el robo a la policía, tanto el de las farolas como los aires, pero dudo que aparezcan», señala el presidente de la asociación, que considera que en esta zona «de transformación social», sería conveniente «más presencia policial, ya que a menudo se reúnen por aquí grupos de jóvenes y adolescentes que no vienen a nada bueno y hay problemas de ruido, de consumo de alcohol y otras sustancias...».

Entre las actividades de dinamización que lleva a cabo la asociación Mirada del Sur, ubicada en una zona peatonal de la calle, está la de cine al aire libre para niños a partir de las 21.30 horas. «Pero es peligroso que vengan, con la calle a oscuras», reitera. El problema se agrava porque «la calle tiene dos niveles, han robado todas las de arriba y las que hay abajo apenas alumbran porque están tapadas por los árboles».

CONTENEDORES// La asociación se queja de la quema casi diaria de contenedores que se da en la zona y piden que se adopte alguna medida al respecto. Se trata de una práctica vandálica habitual que «en ocasiones ha acabado de una vez con cuatro y cinco contenedores», explica Sierra, «y una vez en la calle Huelva llegaron a arder dos coches».