En la jornada, que presentó el presidente del consejo de distrito de Trassierra, Jerónimo Salazar, quedó patente la necesidad de tener un plan de la Sierra y de dar marcha atrás en lo tramitado hasta el 2011, ya que debe ser un documento "con rostro humano". Esa es la idea que transmitió Juan Andrés de Gracia, que considera que el anterior lleva "un rechazo absoluto a la vida vecinal", ya que "limitaba la presencia humana en la Sierra y a usos temporales". Es más, considera que "complicaba la vida" de núcleos ya consolidados como Cerro Muriano y Trassierra y consideraba "ocupas" a los parcelistas. También piensa que la filosofía del anterior plan era "anti PGOU", ya que "lo restringe y quita derechos para hacer un parque natural donde no lo hay".

A Desalambrar y Siete Fincas plantearon también sus demandas, entre ellas, la conversión de La Palomera en parque periurbano y mayor seguridad de la Sierra.