Desde el pasado marzo, David Moscoso (Puente Genil, 40 años de edad) coordina el grupo parlamentario de Podemos en Andalucía. Además, este sociólogo es el responsable de deportes del Consejo Ciudadano regional de Podemos, un órgano en el que le acompañan Nicolás Alcántara (consejero y coordinador de Podemos Córdoba), Martina Velarde (responsable de vivienda) y Juan Alcántara (pensiones). Así, tras la última renovación, Córdoba ha ganado peso en la ejecutiva andaluza pasando de dos a cuatro integrantes. Moscoso explica su designación precisando que «el volumen de trabajo que tenemos en el grupo es muy importante», por lo que «pensamos que era bueno ampliar la dirección». Al ser preguntado por su labor en el parlamento, destaca las más de 600 iniciativas que ha presentado y el impulso de la Ley de Senderos, la primera en el mundo y que será también «la primera ley en 37 años que consigue sacar adelante un partido de la oposición».

-¿Qué trabajo le espera cómo coordinador del grupo parlamentario de Podemos?

-Poner en relación el trabajo que se hace en la actividad parlamentaria con el debate político que haya dentro de la ejecutiva andaluza. Tiene que haber un trabajo en tándem entre esas áreas de la ejecutiva con las del grupo parlamentario y, a su vez, con las candidaturas de unidad popular o los partidos instrumentales de Podemos en los 80 municipios donde estamos de Andalucía, para que todos vayamos al unísono. A su vez, tareas más de gestión administrativa diaria, el funcionamiento del personal, y marcar un poco la agenda y la coordinación de los diputados.

-El objetivo prioritario de Podemos es llegar al gobierno de la Junta de Andalucía, ¿cuál será el camino a seguir?

-Nuestra tarea fundamental, y ya estamos en ella, es crear un programa de gobierno alternativo al ejecutivo del PSOE. Entendemos que al PSOE se le han agotado las ideas de transformación, que están más metidos en tratar de mantener a una estructura de gente que vive por y para el PSOE, y, sobre todo, no ha resuelto los problemas de Andalucía en 40 años. Los problemas de paro, de pobreza, de emigración, no los ha resuelto. Y todo eso está relacionado, además, con el hecho de que Andalucía no está industrializada. No se ha generado ese modelo económico que permita pasar de ser una región dependiente de España y de Europa, a ser una región autónoma desde el punto de vista de la creación de empleo.

-¿Barajan un Unidos Podemos para logra el Gobierno andaluz?

-Hay determinados sectores que están debatiendo sobre ese tema, pero no hay nada concretado.

-Se habla de que Podemos Andalucía quiere ganar su autonomía dentro de Podemos, ¿se ha avanzado en este terreno?

-Hay un debate profundo a nivel estatal sobre la federalización de Podemos y hay un proceso de debate en Andalucía. Se ha creado una comisión de trabajo que está analizando cuál puede ser la fórmula adecuada.

-A partir de las iniciativas que ha presentado, ¿puede comentar cuáles son los temas que más le preocupan?

-Por un lado, soy portavoz del grupo parlamentario de turismo y deportes. Hay una línea de trabajo sobre remunicipalización de servicios deportivos, sobre otras funciones para la práctica del deporte, el deporte como política dirigida a la defensa de la igualdad de género, exclusión social, deportes de naturaleza y muy vinculada al desarrollo del mundo rural. En turismo, un poco debatir sobre el modelo en Andalucía, sobre la saturación y el efecto perverso, quizá, del turismo que traen las grandes operadoras turísticas, que generan mucha precarización. Luego, soy diputado por Córdoba. Aquí he abordado cuestiones relacionadas con el modelo productivo. El parque tecnológico Rabanales 21 ha sido una de nuestras puntas de lanza. Está abandonado por parte de la Junta, se ha despreocupado de hacer una inversión que permitiera que se industrializara Córdoba y, sin embargo, sí lo ha hecho en otras provincias. En Aerópolis, de Sevilla, ha llegado a invertir 113 millones de euros. Luego, he presentado iniciativas relacionadas con los problemas de los servicios públicos. Otro de los ámbitos donde he trabajado ha sido con la Fundación Guadalquivir, porque he detectado en algunos sitios que hay mucho clientelismo por parte de la Administración andaluza.

-El Congreso ha pedido a Podemos que modere sus formas, ¿esta noticia le choca?

-No me choca. Cuando llegué al parlamento, la primera sensación que tuve fue que nosotros generábamos incomodidad. Hemos cuestionado muchos privilegios. Una estadística de Transparencia Internacional dice que el Parlamento de Andalucía es el menos transparente de España. Es la única institución de Andalucía que no tiene intervención económica. Hasta la legislatura anterior, se concedieron 180 millones de euros de recursos públicos a todos los grupos parlamentarios y no hay ni una factura, no se ha justificado ni un euro.