La firma de la escritura de compraventa de la parcela IDR-4 del Parque Científico Tecnológico de Córdoba, donde se levantará el centro Rabanales Plaza, una superficie comercial minorista y de servicios de 16.000 metros cuadrados (parque de medianas), ha tenido lugar hoy. En el acto han estado presentes la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, y el presidente de Rabanales 21, Manuel Pineda, en representación de la entidad, y por la parte compradora, Jesús Sánchez Onieva, administrador único de Retesa.

"El cierre de esta operación supone una inyección de liquidez para la sociedad, que se dotará de una estabilidad para el futuro y además, refuerza su plan de viabilidad en el que ya se reflejaba el ingreso de esta venta", ha indicado el presidente de Rabanales 21.

Por su parte, la alcaldesa ha explicado que "con este paso se cumple uno de los principales compromisos contraídos en el plan de viabilidad del Parque Científico Tecnológico de Córdoba, elemento que consideramos fundamental para el desarrollo de un modelo económico para nuestra ciudad, basado en la innovación y la industria del conocimiento, con lo que ello supone para la generación de riqueza y empleo de calidad".

Retesa ha agradecido el empeño de Rabanales 21 y del Ayuntamiento de Córdoba para que este proyecto haya podido salir adelante.

Esta manzana, de forma triangular, se encuentra delimitada al norte por el trazado ferroviario de alta velocidad; al oeste, por un vial interior situado frente a Promi; y al sur, por la carretera N-IV. La superficie comercial está orientada a ofrecer servicios tanto a las empresas del parque, a la comunidad universitaria, a las empresas del alrededor y al resto de la ciudad de Córdoba. En esta superficie, de un total de 40.000 metros cuadrados, cabe destacar la construcción de un nuevo edificio dedicado a la I+D+i, con una superficie de 2.823 metros cuadrados, que será gestionado por la propia entidad gestora de Rabanales 21 y que acogerá nuevas empresas en régimen de alquiler, según explica la sociedad en una nota.

Con este paso culmina un proceso que empezó en el 2014 y que echó a andar con una innovación de PGOU que ha tardado tres años en finalizar. Desde diciembre del año pasado está aprobado de forma definitiva el cambio urbanístico que posibilitaba cerrar la operación de venta. El acuerdo alcanzado entre Rabanales 21 y Retesa en el 2014 consistía en aportar primero 600.000 euros para adquirir la parcela, a los que se le añadirían 1,4 millones cuando la innovación de PGOU estuviese aprobada definitivamente. La firma de hoy supone la entrega de 1,4 millones al parque, que consigue de esa forma nuevos ingresos. Retesa se encuentra en estos momentos buscando operadores para su proyecto.