El buen tiempo, el título de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y el boca a boca están contribuyendo a que los patios de Córdoba estén registrando una afluencia masiva de visitantes todos los días de la semana y ya es un clamor entre los propietarios la petición de que el Ayuntamiento asuma el servicio de controladores que solo se presta de miércoles tarde a domingo mañana a todos los días de la semana para aliviar el trabajo de los cuidadores, muchos de ellos personas de avanzada edad. Piden también que cobren «un salario digno» y que «no se les explote por 4 euros la hora». Aunque el Alcázar Viejo sigue concentrando el mayor cúmulo de visitas, seguido por Santa Marina y la zona de la Judería, lo cierto es que se observa un crecimiento paulatino en todas las rutas, llegando a formarse colas también a principios de semana en patios que hasta hace unos años se podían contemplar casi a solas con el dueño. Algunos cuidadores confesaban ayer sentirse por momentos desbordados. La presencia de grupos numerosos es el principal hándicap a la hora de organizar la fiesta, ya que llegan a colapsar zonas durante horas determinadas, sobre todo, por la mañana. La concejala de Promoción de la Ciudad, Carmen González, afirma que el recuento que están haciendo los controladores permitirá revisar el servicio y es probable que en el 2018 «determinados patios tengan dos personas en vez de una o controladores todos los días». Los cambios se harán en función de los datos obtenidos.

ROBOS // Por otro lado, la Policía Local ha sido alertada por el Ayuntamiento para que extreme la vigilancia tras el robo de las bandejas de donativos denunciada por La Palma 3 y Parras 8. En San Basilio, según fuentes consultadas, los cuidadores se quejan de que «meten la mano en las bandejas y se llevan el dinero».

Los premios del 2017 se conocerán el viernes a mediodía.