No se batió el récord de precipitaciones que se mantiene desde marzo del 2013 en la ciudad de Córdoba, con 273,1 litros por metro cuadrado, pero los 215,9 litros que se registraron el pasado mes supusieron un 453% más de la media de la capital cordobesa. Eso sí, en los valores extremos que registra la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Córdoba, se batió el récord de días de lluvia en un mes de marzo. Solo hubo 8 jornadas en las que no se registraron precipitaciones, mientras que los paraguas se mojaron en 23 días, dato que supera la anterior marca de 21 en este mes. Eso sí, aún se mantiene la marca de 24 días de lluvia de diciembre de 1996 como el máximo de la serie histórica para todo el año.

Con estas precipitaciones y la mejora de la situación de los embalses, la situación de la cuenca del Guadalquivir pasa de alerta, que estaba a comienzos de marzo, a situación de normalidad, según avanzó ayer el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Antonio Ramón Guinea. Desde el inicio del año hidrológico (1 de octubre) se contabilizan en la provincia una media de 515 litros por metro cuadrado. Este dato supera la media histórica entre el 1 de octubre y el 31 marzo, que era de 460 litros por metro cuadrado. Eso ha permitido que los embalses cordobeses almacenen 1.904,7 hectómetros cúbicos y estén al 55,8% de su capacidad (el 28 de febrero estaban al 29,4% y contenían 1.003 hectómetros cúbicos). Este dato supera el balance de hace un año, cuando estaban al 54% y tenían 1.844 hectómetros cúbicos. Precisamente, con similares niveles, la cuenca del Guadalquivir se encontraba hace un año en prealerta. Iznájar, pese a estar al 47,97% de su capacidad, es con gran diferencia el embalse de toda la cuenca del Guadalquivir con más agua almacenada (470,6 hectómetros cúbicos). Después siguen en Córdoba La Breña, con 283,8 (34,47%) y Bembézar, con 283,79 (82,95%)

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir precisó que la regulación general, que es la que abastece principalmente al regadío, está en prealerta, aunque tiene más recursos hídricos que hace un año al estar al 52% de su capacidad. Por su parte, tanto Guadalmellato como Bembézar están en normalidad. «Los niveles de agua almacenados son superiores a los del año pasado, con lo que se podrá conceder una dotación parecida a la de la anterior campaña de regadío», explicó Antonio Ramón Guinea. En el 2017 se autorizaron 1.200 hectómetros cúbicos, aunque la demanda de agua fue muy importante por las bajas precipitaciones que se produjeron y el estrés hídrico de la vegetación. «El desembalse sería más bajo que el año pasado porque al llover más tarde las demandas serán menores. Hay que ver lo que pasa con lo que queda en primavera», indicó el presidente del organismo gestor de cuenca.

En su informe mensual, la Aemet calificó marzo como «extremadamente húmedo» en la ciudad, siendo superada únicamente por Jaén, con 266,2 litros, entre las capitales andaluzas. Los distintos temporales que barrieron Andalucía durante el pasado mes hicieron que se redujera el importante déficit hídrico acumulado en la provincia desde el inicio del año agrícola (1 de septiembre). Así, con datos hasta el 31 de marzo, hasta siete de las diez estaciones meteorológicas de la provincia están en positivo y solo las de Córdoba, Montoro y el pantano de Guadanuño se encuentran en negativo.