José Sabaté, el cocinero catalán del restaurante Puerta Sevilla, afirma que «el control de seguridad es un proceso vital que debe cuidarse en los restaurantes». El chef destaca que para prevenir las toxiinfecciones alimentarias «debemos considerar el tiempo de vida de los alimentos», el solomillo o ternera de buey «puede conservarse en las cámaras durante 15 días», mientras que el pescado «no suelen durar más de 4 días», y «los postres no tienen más de un día de vida», resalta. «Cuando sirves un plato su calidad debe estar garantizada, está en juego la salud de nuestros clientes, que son parte de la familia, por eso aplicamos la máquina de vacío para garantizar la conservación de los alimentos durante 20 días», asegura.