El sindicato CSIF en Córdoba mostró ayer su «absoluta disconformidad» con el inicio por parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) del expediente de reconversión del Juzgado de Menores número 2 de Córdoba en un juzgado de Penal. El responsable del sector justicia de CSIF Córdoba, Diego Díaz, considera que se trata de una propuesta que «supondría un retroceso en el acceso a la justicia de los ciudadanos y el empeoramiento de las condiciones laborales de todos los trabajadores relacionados con dicha jurisdicción, en especial el Juzgado de Menores, aunque indirectamente también se vería afectada la Fiscalía de Menores».

CSIF expone que tomando como referencia los datos estadísticos del CGPJ del 2015, la entrada de asuntos por cada juzgado de menores de la capital es de 305 asuntos por órgano, unas cifras similares e incluso superiores al resto de órganos de esta jurisdicción en Andalucía. «en el caso de llevarse a cabo la reconversión acordada, señalan, «el Juzgado de Menores de Córdoba pasaría a tramitar una media de 611 asuntos frente a otros juzgados de menores de capitales tan pobladas como Málaga, cuya entrada de asuntos es de 396, Granada con 370 asuntos y Sevilla, con 346».

Es por ello que, en opinión de CSIF, la supresión de este juzgado «conduciría al colapso inmediato de esta jurisdicción en Córdoba por la inasumible carga de trabajo que se generaría». Asimismo, considera que las obligaciones de las centrales sindicales y operadores jurídicos, como se recoge en la memoria del TSJA, es «abogar por el refuerzo de las plantillas de Córdoba, especialmente las jurisdicciones más colapsadas de la capital y de los partidos judiciales de la provincia que no están bien dotadas de personal, pero no a costa de la supresión de otros órganos judiciales».