El sector de sanidad del sindicato CSIF denunció ayer "la imposición unilateral y sin acuerdo con los representantes sindicales" que se está llevando a cabo en la aplicación por parte del SAS de la ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas que recoge el Decreto 1/2012 de 19 de junio. En este sentido, advierten que las condiciones laborales del personal se verán afectadas "con jornadas laborales de 12 horas ininterrumpidas, al tener que cubrir a compañeros con diferente jornada laboral, lo que supone una sobrecarga que pone en peligro la calidad asistencial". Alertan de posibles traslados a otros centros o servicios "si no se puede ampliar la jornada para atender el cupo o sustitución de otro compañero" y de que se obliga a tener disponibilidad los 365 días del año, "pues este aumento de jornada, se realizará cuando a la administración le interese". CSIF cree que el aumento de jornada laboral debería de aplicarse para mejorar la calidad asistencial y no con fines economicistas, pensando solo en reducir jornadas laborales, dando lugar a la no renovación de casi todo el personal eventual.