Con las jornadas Súmate contra el acoso escolar, el sindicato CSIF de Córdoba busca proporcionar a los profesores herramientas «útiles, digitales y de metodología» para hacer frente al acoso escolar, según afirmó ayer en la inauguración del encuentro en el salón de actos de la Universidad de Córdoba la responsable del sector de Educación de CSIF Córdoba, Elena García.

Según una encuesta realizada por el CSIF el año pasado en Córdoba, el 82% de los profesores encuestados planteaban que no habían recibido formación específica para hacer frente al acaso escolar ni tampoco al ciberbullyng. Otros datos de esta encuesta reflejaban que «el pico más alto se produce en Secundaria, entre los 12 y los 13 años», apuntó Elena García. Además, el 69% de los profesores encuestados de Secundaria se habían topado con algún caso de acoso, así como el 52% de los maestros de Primaria.

Con la idea de recibir esa formación multidisciplinar se han inscrito en las jornadas un total de 246 profesionales, a los que se les ofrecerán distintas perspectivas para enfrentarse a este problema como la finlandesa, la jurídica o la referente a las nuevas tecnologías.

Para la vicerrectora de Vida Universitaria y Responsabilidad Social de la UCO, Rosario Mérida, que presidió la inauguración del encuentro, la universidad tiene un compromiso claro para frenar el acoso escolar con la formación de los futuros educadores y, además, a través de la investigación. La primera conferencia de las jornadas estuvo a cargo de la directora del Programa Antiacoso KiVa de Finlandia, Tiina Mäkelä, que desgranó los detalles de este plan de actuación que ha conseguido muchos éxitos en el país nórdico.

En su opinión, una de las claves del buen resultado en Finlandia es que todo el personal docente y no docente del centro educativo está obligado a conocer los protocolos de actuación contra el acoso, tiene que saber identificarlo y saber cómo intervenir si se llega a producir. «Todo el mundo en el centro escolar tiene que tener los protocolos adecuados para identificar un posible acoso y saber intervenir», porque no solo hay que observar a los niños en las aulas, sino también en el comedor, en los pasillos, en el autobús..., explicó ayer Tiina Mäkelä.

Según esta experta, hay que tener protocolos muy claros y en España -según sus palabras- empieza a haber «concienciación», pero «hay que trabajar mucho más en la prevención de los casos de acoso escolar».