Cruz Roja, gracias a su proyecto Impulsa, ha formado y motivado a 271 cordobeses (159 hombres y 112 mujeres) y ha asesorado a 66 este año año a través de cursos de formación sobre autoempleo. Este programa ha potenciado la puesta en marcha de los proyectos empresariales de las personas en situación de desventaja social por medio del asesoramiento en la elaboración del plan de empresa, la gestión de microcréditos y el seguimiento individualizado al emprendedor en todas las fases, desde nacimiento de la idea de negocio hasta su plena consolidación laboral.

La institución, tras analizar 36 planes de empresa sobre la viabilidad de los proyectos, ha logrado impulsar seis negocios. Mercedes, Lucía, Ana, Santos, Juan José y Joaquín abrieron sus negocios este año en la barriada de Ciudad Jardín y Huerta de la Reina.

Los perfiles de los emprendedores atendidos por Cruz Roja han sido mujeres y hombres entre 40 y 58 años, con una trayectoria profesional definida, que resultaron afectados fuertemente por la crisis. En menor medida, también ha habido casos de jóvenes, menores de 25 años, que llegaron a Cruz Roja «con ideas de negocio que materializar», aclara Rocío Ariza, técnica de autoempleo de la institución. Los proyectos apoyados por Cruz Roja pertenecen un 70% al sector de la hostelería, un 20% al comercio y un 10% a la educación. Al mismo tiempo, Cruz Roja ha favorecido la búsqueda de microcréditos para financiar algunos de los negocios de los emprendedores. En total, la entidad humanitaria ha ayudado a recabar 620.000 euros a través de microcréditos de 20.000 euros cada uno. Según informa la Asociación Profesional de Trabajadores Autónomos de Andalucía (ATA), en este año ha aumentado levemente el número de emprendedores en la capital cordobesa, con un incremento que supone el 0,56%, siendo ya 51.493 autónomos. Asimismo, el 2% de los autónomos de la capital cordobesa son menores de 25 años, «un dato que necesita una profunda reflexión sobre cómo es posible impulsar a los jóvenes en el autoempleo», señala el presidente de la asociación, Rafael Amor.

Rocío Ariza, técnica de autoempleo de Cruz Roja, aclara que el emprendimiento es una actividad que «se mantiene en el tiempo», a pesar de los déficits económicos que limitan en estos momentos a Córdoba y provincia. Ariza destaca que «los usuarios que desean emprender no se ven influidos por la crisis, porque, afortunadamente, cada vez hay más asociaciones que les acompañan en el camino», aun más, al tener en cuenta que la consecuencia directa del emprendimiento es «el desconocimiento del funcionamiento del negocio», resalta Rafael Amor.

Por su parte, el presidente de ATA subraya que «la crisis puede ser un hándicap en el emprendimiento» pero, a su vez, «favorece al tejido empresarial en el reciclaje de los autónomos».