Cruz Roja ha cerrado su dispositivo sanitario con motivo de la Feria de Nuestra Señora de la Salud de Córdoba con un balance final de 1.014 personas atendidas, lo que supone un descenso del 7% respecto al año pasado, cuando fueron 1.086 los ciudadanos que recibieron asistencia por parte del voluntariado de la institución humanitaria.

Según informa Cruz Roja en un comunicado, el jueves, con 164 intervenciones, fue el día más movido en el puesto de la institución humanitaria en el recinto de El Arenal, por delante del primer sábado (161) y el miércoles (141).

La gran mayoría de esas atenciones se debieron a patologías de escasa gravedad. Prueba de ello es que cuatro de cada diez asistencias estuvieron motivadas por pequeñas caídas o golpes o bien por intoxicaciones etílicas. Y solo en 63 ocasiones --un seis por ciento del total--, la persona atendida tuvo que ser evacuada a un centro sanitario.

Por sexos, fueron ligeramente mayoritarias las asistencias a mujeres (539 frente a 475 hombres); mientras que por edades, la franja predominante fue la comprendida entre los 18 y los 30 años, que acaparó un tercio del total de atenciones.

El dispositivo de socorros y primeros auxilios que cada año prepara Cruz Roja en El Arenal para la cobertura sanitaria de la Feria de Nuestra Señora de la Salud estuvo integrado en esta ocasión por 80 voluntarios, tres ambulancias y varios vehículos de apoyo logístico, preparados para atender cualquier emergencia sanitaria que ocurra en el recinto ferial.

Con este despliegue de recursos humanos y materiales, la entidad trató de garantizar que hubiera en todo momento medios suficientes para cubrir cualquier urgencia que se pudiera producir en el transcurso de la última semana de festejos del mayo cordobés.

EL VOLUNTARIADO

En los días de mayor afluencia de público, el puesto de primeros auxilios de Cruz Roja, instalado frente a la caseta municipal, contó con más de 30 personas con la pertinente formación en socorrismo, respuesta ante emergencias, transporte sanitario y apoyo psicosocial.

El grueso del voluntariado que conformó el dispositivo era de la capital, aunque para fortalecer el operativo también se han desplazado a la ciudad personas procedentes de Jaén y de algunas de las asambleas locales que la entidad tiene repartidas por la provincia, como las de Puente Genil, Peñarroya-Pueblonuevo, Priego de Córdoba, Palma del Río y Baena.

El puesto que la organización instaló en El Arenal tenía una estructura modular, con consultas dedicadas de manera específica a afecciones respiratorias, traumatológicas y curas, así como catorce camas para observación dentro de la Unidad de Observación y Reanimación (UOR).

De igual modo, este espacio disponía de un centro de coordinación --para trabajar conjuntamente con cualquier cuerpo de seguridad o entidad sanitaria--, una sala de descanso para el voluntariado, donde éste pudo tomarse un respiro cuando la situación lo permitió, y un módulo de farmacia.