El decano del Colegio de Abogados de Córdoba, José Luis Garrido Giménez, consideró que el refuerzo anunciado por la consejera de Justicia, Rosa Aguilar, de 44 trabajadores para los 8 juzgados (uno por provincia) que verán la que se prevé «una avalancha de casos» de reclamaciones a los bancos por las cláusulas suelos, sencillamente «no sirve para nada», dado el volumen de la tarea que se prevé.

Garrido Giménez se manifestaba así mirando no tanto la medida adoptada por la Junta como por el fondo: la decisión de articular solo a través de 8 juzgados en toda Andalucía las miles de demandas que se prevén, una «auténtica barbaridad que produce indefensión en el ciudadano porque tendrá que esperar mucho más de lo que ya se tarde para hacer valer sus derechos ante los bancos», lo que se aleja de la concepción más básica de lo que es la Justicia, considera.

Eso sí, Garrido, al menos, se congratuló con que la consejera de Justicia, y siguiendo la línea de su antecesor, advirtiera que la Junta de Andalucía, aunque vaya a reforzar los juzgados de las cláusulas suelo (al de Córdoba, el de Instrucción nº 9, le tocaría 4 trabajadores) va a «seguir diciéndole al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y al Ministerio de Justicia que «este no es el camino».

Por su lado, el presidente de la Audiencia Provincial de Córdoba, Francisco Sánchez Zamorano, no quiso valorar ayer la medida tomada por la Consejería de Justicia de la Junta. Según ha podido conocer este periódico por fuentes de la Audiencia, muchos responsables están a la espera de conocer cual será el auténtico volumen y la carga de trabajo con la que se encontrarán los juzgados especiales.