La cementera Cosmos ha presentado seis alegaciones al informe de valoración del impacto en la salud (VIS) emitido por Urbanismo dentro de la tramitación de la innovación de PGOU que persigue que las industrias que valoricen residuos lo hagan en la Campiña y no en el casco urbano. Con esas alegaciones, Cosmos, además de subrayar las deficiencias de ese informe, que aún debe recibir el visto bueno de Salud, defiende que la valorización de residuos en el casco urbano no perjudica la salud ni a la calidad del aire y que, en cambio, sus efectos son más negativos en la Campiña.

La cementera considera que la innovación de PGOU se basa en «dos premisas completamente injustificadas», que la sustitución parcial de combustibles fósiles por residuos conlleva la emisión de «peligrosos contaminantes» y que la Campiña es el mejor espacio para ello. Sin embargo, señala que «la valorización de residuos no peligrosos y biomasa no tiene efectos perjudiciales para el medio ambiente o la salud de las personas», sino «todo lo contrario», ya que «disminuye las emisiones resultantes de su combustión». Es más, asegura que desde que Cosmos utiliza biomasa y residuos no peligrosos como combustible alternativo al coque de petróleo «no se han incrementado las emisiones, ni se han producido los catastrofistas efectos que la administración infundadamente vaticina en la innovación y la VIS», sino que se han reducido. A esto se une que la valorización que lleva a cabo Cosmos implica la eliminación de 70.000 toneladas de residuos al año que, si no se hace, irían a un vertedero, por lo que supone un «impacto positivo» en su gestión.

Campiña/ En cambio, el traslado de los usos industriales de cuarta categoría (los que valorizan) a la Campiña, que es lo que pretende la innovación, «generará perjuicios para la salud», ya que incrementará los desplazamientos en vehículos pesados y privados, provocando mayor contaminación. Cosmos avisa del «efecto adverso para la salud» que tendrá el transporte de la materia prima necesaria para que la fábrica funcione desde el centro de recepción de la Carrera del Caballo, que está a 1,8 kilómetros de la cementera, a la que ahora llega el material desde una cinta transportadora. Sin embargo, en la Campiña se produciría un desplazamiento de 230 a 250 vehículos pesados que circularían por la autovía A-4 haciendo un recorrido diario de 24 kilómetros cada uno (6.000 kilómetros en total).

A juicio de Cosmos, la elección del nuevo emplazamiento «tampoco es acertada», ya que, al estar al suroeste del núcleo urbano, los vientos dominantes en la zona provocarán que «la dispersión ambiental se dirija justamente hacia dicho núcleo» y hacia «el complejo hospitalario Reina Sofía». A esto se une que «tampoco se ha analizado» si la zona «tiene las infraestructuras y servicios necesarios».

La empresa deja claro en sus alegaciones que «se está revistiendo de un carácter urbanístico general una decisión política dirigida, única y exclusivamente contra cementos Cosmos».