Las obras del centro comercial que compartirán un barrio con tres décadas de historia, como el Parque Figueroa, con otro de más reciente construcción, como el Cortijo del Cura, ya han llegado a su fin. Desde hace unos días se puede ver el edificio terminado y preparado para abrir sus puertas. De hecho, ya hay dos negocios instalados, un supermercado de la cadena Dia, y una tienda de productos Martínez Barragán. En este nuevo centro comercial habrá también un gimnasio, que ocupará su planta alta, y un restaurante de comida rápida, que estará en la baja.

Las obras del centro comercial empezaron hace justo un año. El proyecto se ha construido en un solar ubicado en la avenida del Mediterráneo situado frente a la residencia de mayores del Parque Figueroa y junto al aparcamiento subterráneo de la empresa municipal Vimcorsa. El centro comercial carece de aparcamientos subterráneos. La promotora del proyecto, la empresa FKR Patrimonial, del grupo Ferroinsa, se decantó por habilitar todos los estacionamientos en superficie.

El proyecto cuenta con licencia de obras desde la comisión municipal de licencias celebrada el 13 de octubre del año pasado. Según la información facilitada entonces por Urbanismo, el permiso dado contemplaba la construcción del centro comercial con 71 plazas de aparcamiento para vehículos y 42 para bicicletas.

El edificio se ha levantado en terrenos cedidos por la Gerencia de Urbanismo durante el mandato del PP. La parcela tiene 4.300 metros cuadrados y sobre ella se ha construido un edificio de dos plantas con 2.800 metros de zona comercial. El centro comercial cuenta con dos bloques independientes que están comunicados entre sí con acceso desde la calle y por ambos lados. El tamaño de este edificio es menor al de otros centros comerciales existentes en la ciudad, como el Zoco, que tiene 17.000 metros cuadrados; La Sierra, que dispone de 26.000; y El Arcángel, con 34.000 metros cuadrados.