El consultor político cordobés Aleix Sanmartín se alzó la madrugada de ayer, horario español, con dos de los más importantes galardones de los premios Reed Latino, que reconocen a los mejores consultores políticos, relaciones públicas y estrategas de la comunicación en todo el ámbito hispano de América, que organiza la revista Campaigns & Elections en español y que este año se ha celebrado en Playa del Carmen (México).

En concreto, Sanmartín obtuvo el Reed al Consultor del Año en Campañas de Pequeñas Audiencias (ámbitos de un millón de personas) y su empresa Edomex el galardón a la Mejor Estrategia de Comunicación Aplicada a una Campaña, dirigida precisamente por él. «Es un honor, porque no solo ha sido el premio a una pieza, a una iniciativa concreta, es a todo un trabajo conjunto. Y eso frente a los mejores, a profesionales que han llevado campañas a Obama o las mayores en Argentina, Chile...», decía ayer elogiando a los otros candidatos. «Es para estar contento, es lo máximo en la profesión», apuntaba.

Aleix Sanmartín (1980), natural de Hornachuelos, es licenciado en Política y Sociología por la Universidad de Granada y, además de sus múltiples másters (antes como alumno y ahora de profesor), es especialista en Comunicación y Gestión Política por la Complutense. Tuvo mucho que ver en campañas que propiciaron, por ejemplo, la reelección de José Luis Rodríguez Zapatero hace una década. Sin embargo, su labor en México es abrumadora desde que se trasladó allí en 2009, ya que en solo 6 años trabajó en 100 campañas electorales de distintos ámbitos y características. Ahora, tiene un reto ante el 2018 en México, el país del mundo en donde coincidirán más elecciones para 10.000 candidatos en todos los ámbitos, «una locura», define, en la que su empresa no está lejos de ser uno de los grandes actores de la campaña presidencial, adelantaba ayer.

Sanmartín dedicó a través de este periódico los galardones a sus paisanos y recordó a su madre, Belén Fernández, que en breve se reunirá con él en México.

Sobre las anécdotas de una gala, en la que se reúnen algunos de los mejores estrategas de comunicación y redes sociales del planeta, Aleix Sanmartín reconocía que «por supuesto, el móvil no se dejaba esa noche», decía sobre el ambiente de la sala.