La producción de aceite de oliva de las almazaras cordobesas se acercará o superará los datos de la campaña pasada (270.363 toneladas) después de que hasta marzo ya se hayan obtenido 264.075 toneladas y reste por contabilizar el final de la cosecha. La Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) ha avanzado que hasta final de marzo se acumulan unas ventas de 167.590 toneladas, lo que supone el 63,4% del total. Las existencias han quedado reducidas a 135.034 toneladas, por lo que desde el sector se estima que se llegará muy justo al final de la campaña. En el caso de España, la producción asciende a 1,27 millones de toneladas, mientras que las salidas ascienden a 816.609 toneladas y las existencias se sitúan en 666.095. El delegado provincial de Agricultura, Francisco Zurera, aseguró ayer que Córdoba «produce más de una quinta parte del aceite de oliva nacional y el 8% del aceite de oliva del mundo, aunque solo cuenta con el 3% de la superficie mundial». Zurera precisó que el rendimiento medio se ha situado en el 18,7%, un valor que está por debajo de lo habitual. Por último, el delegado destacó que las salidas de producción de las almazaras «siguen a un ritmo muy alto, superando de nuevo las 30.000 toneladas de aceite en marzo».

Por su parte, el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, precisó que de continuar este ritmo de salidas, «la cifra para enlazar una campaña con otra será prácticamente nula». Fernández de Mesa considera que, con las buenas cifras de comercialización y con los datos de producción, «los precios del aceite de oliva no deberían sufrir tensiones a la baja» en los próximos meses y confía en que este ritmo de ventas se mantenga similar durante los próximos seis meses.

En este sentido, desde UPA Córdoba se señaló que las existencias en España serán las segundas más bajas en la última década al final de la campaña. «Este año más que nunca, España tendrá que abastecer de aceite a todo el mundo», indicó.