Fue encender las luces el martes y Córdoba se volvió loca de Navidad. Aletargado estaba el espíritu navideño hasta ese día en el que, algo más tarde que otras ciudades, abrió los ojos propagando el virus entre locales y visitantes. Con los hoteles hasta la bandera, a falta solo de nieve en las aceras, calles, pistas de patinaje, atracciones infantiles, bares, tiendas, belenes, cines y monumentos presentaban ayer el aspecto típico de cualquier película navideña de sobremesa. En sitios concretos del centro, con banda sonora incorporada a cargo de agrupaciones corales. Fantasía cordobesa fue la encargada ayer de vender los ticket para un viaje en el tiempo que transportó a niños y adultos al pasado de la mano de villancicos de antaño. El programa La fiesta se hace tradición puso música a las estampas navideñas en Las Tendillas, Templo Romano y La Corredera de la mano de 42 voces dirigidas por Manuel Luque, que interpretaron temas como Aguardiente y pestiños, Las campanas de la Mezquita, Mi borriquito o Nochebuena cordobesa. «En estos días previos, tenemos la agenda llena de actuaciones benéficas en la calle, residencias de ancianos y asociaciones de vecinos, es una época entrañable», explicó el presidente de la agrupación, José Luis Pacheco. La fiesta continúa hoy en Las Tendillas a las 13 horas con Las Niñas de la Bulería y la magia del circo de Los Hermanos Moreno para los más pequeños. Además, la Casa de las Campanas se abrirá a todo el mundo para recibir a la Familia del Calli (14.00). La Navidad no ha hecho más que empezar.